Consejos para evitar peleas entre mascotas

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Las peleas entre mascotas, ya sean perros, gatos o ambos, son un comportamiento relativamente normal, al igual que sucede a veces entre los humanos. Los animales pueden tener roces puntuales sin mayor importancia por territorio, comida o simplemente por malentendidos en su comunicación.

En cualquier caso, si las peleas entre mascotas son constantes o agresivas, conviene prestar atención y buscar soluciones para evitar que la convivencia se deteriore. Afortunadamente, estas riñas pueden evitarse a través del fomento de la buena convivencia entre los peludos.

¿Por qué surgen las peleas entre mascotas?

Existen múltiples factores que pueden desencadenar conflictos entre nuestros animales de compañía. Los perros, por ejemplo, pueden entrar en disputas por cuestiones de jerarquía, defensa del territorio o competencia porla comida, los juguetes o el afecto humano. También influyen aspectos como el miedo, la ansiedad o una falta de socialización en etapas tempranas.

En el caso de los gatos, su comportamiento más territorial e independiente puede hacerlos reacios a compartir espacios, sobre todo si no han sido presentados de forma correcta a otros animales.

Cada especie y cada individuo tiene sus propias necesidades, rutinas y formas de comunicarse. Por eso es fundamental conocer bien a nuestros compañeros peludos para anticipar los problemas y prevenir las posibles peleas.

5 consejos para evitar las peleas entre mascotas

Evitar los enfrentamientos entre animales que conviven bajo el mismo techo no siempre es sencillo, pero sí es posible con paciencia y atención. A continuación, exponemos algunas pautas fundamentales para fomentar una convivencia más segura entre nuestras mascotas:

  1. Introducciones graduales y controladas: cuando se incorpora un nuevo animal al hogar, es muy importante que la presentación se haga con calma y evitando situaciones que puedan provocar celos o rivalidad entre ellos. Lo ideal es que ambos estén tranquilos y que se puedan oler y observar desde la distancia antes de permitir el contacto directo. Las primeras interacciones deben ser breves y supervisadas, aumentando progresivamente el tiempo juntos a medida que se sientan más cómodos.
  2. Establecer territorios definidos: cada mascota debe tener su propio espacio de descanso. Especialmente los gatos, que valoran mucho su entorno, necesitan zonas donde puedan retirarse y sentirse seguros. Aunque es positivo que aprendan a compartir ciertas áreas, también es importante que cada uno disponga de un espacio personal donde se sienta tranquilo.
  3. Separar la comida y los juguetes: uno de los desencadenantes más comunes de peleas es la competencia por los recursos. Por ello, es aconsejable alimentar a cada animal en lugares distintos y evitar que compartan juguetes si alguno de ellos muestra posesividad.
  4. Mantén a tus mascotas activas: muchas veces, el aburrimiento o el exceso de energía pueden traducirse en comportamientos agresivos o destructivos. Es importante proporcionar a nuestras mascotas suficiente estímulo físico y mental: paseos diarios, tiempo de juego, juguetes interactivos y actividades que les permitan canalizar su energía de forma saludable.
  5. Aprende a leer sus señales: es fundamental estar atento a los indicativos de tensión. Por ejemplo, las posturas rígidas, las miradas fijas, los gruñidos o un movimiento nervioso de la cola. En el caso concreto de los perros, estos emiten señales de calma, como girar la cabeza, lamerse el hocico o bostezar para intentar rebajar la tensión.

Convivir con varias mascotas es una experiencia llena de cariño, pero requiere paciencia y educación. En cualquier caso, si aun implantando estos consejos los conflictos persisten, no dudes en acudir a un profesional especializado en comportamiento animal.

Recuerda

Las peleas entre mascotas suelen darse por cuestiones de jerarquía, defensa del territorio, competencia por la comida o el afecto humano.
Es muy importante que las introducciones entre mascotas se hagan con calma y evitando situaciones que puedan encelarles.
Se aconseja alimentar a cada animal en lugares distintos y evitar que compartan juguetes si alguno de ellos muestra posesividad.