Cómo evitar que los dientes se pongan amarillos

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Los dientes se pueden volver de un color amarillento por múltiples causas. Sin embargo, este aspecto se suele atribuir a los malos hábitos de higiene oral. Es por este motivo que es muy común tratar de evitar la pérdida del color blanco que da paso a unos dientes amarillos.

Hay que aclarar que, en general, tener los dientes amarillos no implica problemas de salud. Las preocupaciones que suelen generar los dientes amarillos son de un origen estético. A pesar de ello, es importante estar atentos a los cambios en el color del esmalte dental y acudir a revisiones con el dentista para garantizar una buena salud oral.

¿Por qué los dientes se vuelven amarillos?

En efecto, el tono de los dientes se puede volver amarillento ante la falta de higiene dental. Sin embargo, esta no siempre es la única causa de los dientes amarillos. Estos son otros factores que lo pueden provocar:

  • Envejecimiento: con el paso de los años, el esmalte que recubre nuestros dientes se va deteriorando. Esto hace que el blanco natural se vuelva amarillento.
  • Toma de medicamentos: algunos fármacos también pueden dañar el esmalte de nuestros dientes. Por ejemplo, es común que algunos antibióticos, cuando se toman en etapas de desarrollo dentario, vuelvan a los dientes amarillos.
  • Genética: los dientes pueden ser de color amarillo por una cuestión genética.

Es importante recordar que el cepillado excesivo o con demasiada fuerza también puede desgastar el esmalte y cambiar el color de nuestros dientes hacia un tono más amarillo.

5 consejos para evitar los dientes amarillos

Como hemos podido ver, los dientes se pueden volver amarillos por muchas causas. Sin embargo, es posible evitar o retrasar la pérdida del color blanco si seguimos estas 5 recomendaciones:

  1. Mantener una buena higiene oral: es importante cepillarse los dientes con esmero y suavemente después de cada comida, y no olvidarse de usar hilo dental. En cuanto a los enjuagues bucales, no está de más pedir consejo al dentista sobre cuál es la mejor opción, ya que algunos pueden manchar nuestros dientes si se emplean con frecuencia.
  2. Evitar ciertos alimentos y bebidas: existen algunos alimentos y bebidas que pueden manchar nuestro esmalte dental debido a su alta pigmentación. Por ejemplo, el café, las moras o el vino pueden afectar al blanco de nuestros dientes.
  3. Dejar de fumar: está comprobado que el tabaco vuelve a los dientes amarillos.
  4. Disminuir el consumo de alimentos ácidos: el uso de vinagres o de limón en las comidas puede contribuir al deterioro del esmalte dental. Con el tiempo, esto puede provocar que los dientes se tornen amarillos.
  5. Llevar un estilo de vida saludable: si bien hay alimentos y bebidas que manchan nuestros dientes, existen otras que tienen ciertas propiedades limpiadoras. Su consumo no sustituye al cepillado habitual, pero pueden eliminar algunas manchas superficiales. Es el caso de algunas frutas y verduras crujientes crudas, como la manzana o las zanahorias.

Por último, recuerda que es muy importante hacer una visita al odontólogo, al menos, una vez al año. De este modo, no solo podremos prevenir posibles problemas de salud, sino que es muy común realizarse una limpieza profesional.

Recuerda

Los dientes amarillos suelen atribuirse a los malos hábitos de higiene oral, por lo que son una fuente de preocupación a nivel estético.
Sin embargo, el envejecimiento, el uso de ciertos medicamentos o la misma genética puede causar que los dientes se vuelvan amarillos.
Dejar de fumar, llevar un estilo de vida saludable y evitar ciertos alimentos puede ayudar a prevenir que los dientes amarilleen.