5 hábitos que dañan el medioambiente sin que nos demos cuenta

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Cuando pensamos en el cuidado del medioambiente, solemos reflexionar sobre la limpieza de los espacios naturales o la contaminación. Sin embargo, es posible que tengamos algunos pequeños hábitos que dañan el medioambiente sin que nos demos cuenta.

Esto puede suceder porque no es difícil que algunas de nuestras costumbres puedan parecernos inofensivas a priori. Sin embargo, al analizar detenidamente su impacto, podríamos ver que no lo son tanto. Y lo más importante: nunca es tarde para corregirlas.

Los 5 hábitos que dañan el medioambiente más comunes

No es en absoluto extraño que tengamos algunos hábitos que dañan el medioambiente sin que seamos conscientes de ello. Estos son los 5 más comunes:

  1. Comprar alimentos que no son de temporada. Cuando consumimos productos que no son de temporada, es porque han sido importados. Es decir, han tenido que ser transportados desde algún país lejano. Y para ello, han sido necesarios altos niveles de emisión de gases de efecto invernadero. Es más recomendable consumir local y de proximidad.
  2. Desplazarse en coche la mayoría de las veces. Cuidar el medioambiente también implica cuidar la calidad del aire. Usar transporte privado para todos los desplazamientos favorece la contaminación del aire que respiramos. Por tanto, es recomendable emplear el transporte público u otras alternativas más sostenibles, como la bicicleta.
  3. No reciclar. Cuando reciclamos, los vertederos se llenan mucho menos y, además, evitamos la extracción nueva de ciertas materias primas. Si reciclamos, contribuiremos a una economía más circular.
  4. Fumar tabaco. El humo del tabaco (y de otras sustancias) empeora la calidad del aire que respiramos y pone en riesgo la salud respiratoria. Pero también preocupa la cantidad de colillas que terminan en espacios naturales. Constituyen el principal residuo que se recoge en todos los entornos.
  5. Gastar mucha agua. Aunque parece infinita cuando abrimos el grifo, el agua potable y limpia es un recurso muy limitado. Reducir su uso en medida de lo posible evita sequías, un problema cada vez más presente en España.

Otros 5 hábitos que favorecen un entorno más sostenible

Ahora que conocemos los hábitos que dañan el medioambiente, debemos saber que existen otros que lo favorecen. Es posible cuidar el planeta desde casa con estas 5 simples acciones que probablemente ya lleves a cabo:

  1. Desenchufar los aparatos eléctricos que no estamos usando. Este pequeño gesto se ha popularizado para evitar grandes gastos en la factura de la luz. Pero, además, permite ahorrar energía.
  2. Comprar electrodomésticos energéticamente eficientes. De igual manera que en el punto anterior, el ahorro energético va a favorecer un medioambiente y un clima mejores. Si necesitamos un electrodoméstico nuevo, siempre es buena idea optar por aparatos con etiqueta A o B de consumo.
  3. Reutilizar siempre que podamos. El reciclaje es indispensable para gestionar los residuos correctamente, pero es todavía mejor si no generamos basura. La reutilización es clave: por ejemplo, de bolsas de plástico o tela o de tarros de vidrio.
  4. Tener plantas. Especialmente si vivimos en un entorno urbano, tener alguna planta contribuirá a la generación de oxígeno limpio. Una sugerencia útil es tener, además, alguna hortaliza plantada (por ejemplo, una tomatera). De este modo, practicaremos el autoconsumo.
  5. Aprovechar la luz natural. Esta es otra forma de evitar un gasto de electricidad y de recursos energéticos. Pero, por otro lado, también es beneficioso para la salud, ya que reduce el estrés, la fatiga ocular y la irritabilidad.

La protección del planeta es posible si todos colaboramos. La adopción de pequeños hábitos como estos contribuirá a un mundo mejor, más sostenible y más limpio.

Recuerda

Existen pequeños hábitos que pueden dañar el planeta sin que seamos conscientes de ello.
Algunos de ellos son fumar o comprar alimentos que no son de temporada.
También hay acciones que podemos implementar fácilmente para contribuir a un mundo más sostenible, como desenchufar lo que no estemos usando.