¿Por qué algunos mariscos pueden ser tóxicos?

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El marisco abarca un grupo de alimentos del mar muy populares en nuestro país. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existe la posibilidad de que los mariscos sean tóxicos al consumirlos. Esta toxicidad puede provocar una variedad de síntomas e incluso poner en peligro nuestra salud.

Entre los mariscos potencialmente tóxicos se incluyen las almejas, los mejillones o las ostras. Esta intoxicación puede manifestarse a través de síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y, en casos más graves, dificultades respiratorias y parálisis muscular.

Pescados y mariscos tóxicos: ¿por qué sucede?

La toxicidad de los mariscos y pescados puede originarse a partir de diferentes fuentes. Son las siguientes:

  • Ciguatera: existen ciertas algas y organismos similares que producen ciguatoxina. Los peces que se alimentan de estas algas pueden acumular niveles peligrosos de esta toxina, que tiene la capacidad de intoxicar al ser humano. Además, la ciguatoxina es termoestable, lo que significa que no desaparece cuando el pescado se cocina.
  • Marea roja: la marea roja es un fenómeno natural que ocurre cuando ciertas especies de microalgas se multiplican en grandes cantidades, liberando toxinas dañinas. Estas toxinas pueden acumularse en los tejidos de los mariscos, volviéndolos tóxicos para el consumo humano.
  • Escombroides: sucede cuando un pescado no se congela o refrigera tras su pesca. Las bacterias presentes en él pueden producir grandes cantidades de histaminas y sustancias similares que, al consumirlas, pueden intoxicarnos.
  • Contaminación química: los mariscos pueden estar expuestos a contaminantes químicos presentes en el agua, como metales pesados y productos químicos industriales. Estos contaminantes también pueden acumularse en los tejidos de los mariscos y provocar toxicidad cuando se consumen.

Este último es el caso de las gambas y los langostinos, que suelen contener mercurio y cadmio en las cabezas. Esto ocurre porque estos crustáceos tienen el hepatopáncreas en la cabeza, lo que provoca la acumulación de estos elementos tóxicos en esa zona.

Consejos para evitar los mariscos tóxicos

Existen algunas formas sencillas de prevenir la intoxicación causada por el consumo de marisco. Son las siguientes:

  • Compra mariscos frescos y de calidad: es importante adquirir mariscos de proveedores fiables y asegurarse de que estén frescos. Evita comprar mariscos que tengan un olor extraño o estén dañados.
  • Consúmelos cocidos: la cocción adecuada de los mariscos puede ayudar a destruir toxinas y reducir el riesgo de intoxicación.
  • Infórmate sobre los avisos de seguridad: presta atención a los avisos y recomendaciones sanitarias locales. Cuando existen advertencias sobre la toxicidad de ciertos mariscos, por ejemplo, debido a marea roja, es habitual que las autoridades lo hagan saber. Evita su consumo hasta que se declare seguro.

Por último, es muy importante que las personas con ácido úrico alto o gota sean cautas a la hora de consumir marisco, ya que son alimentos contraindicados en su dieta. Además, hay que tener en cuenta que los crustáceos y los cefalópodos contribuyen a aumentar los niveles de colesterol en sangre, por lo que es recomendable que las personas con problemas de colesterol consuman este tipo de mariscos con moderación.

Recuerda

Algunos mariscos pueden ser tóxicos y causar síntomas desagradables o poner en peligro la salud.
La toxicidad de los mariscos puede originarse por ciguatera, marea roja, escombroides y contaminación química.
Para evitar la intoxicación, es importante comprar mariscos frescos, cocinarlos adecuadamente y estar informado sobre los avisos de seguridad.