Alimento del mes: el bacalao fresco

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El bacalao es, desde hace siglos, uno de los pescados más habituales de las cocinas de toda Europa. Técnicas de conservación como la salazón permitían transportarlo sin problemas desde las principales zonas de pesca en el Atlántico Norte, el golfo de Vizcaya, el mar del Norte y el mar Báltico y consumirlo a lo largo de todo el año. En la actualidad, las mejoras tecnológicas nos permiten disfrutar del bacalao fresco, especialmente durante su temporada de pesca, entre enero y mayo.

Este pez pertenece a la familia de los gádidos, vive en aguas frías y profundas y suele medir entre 50 y 80cm de longitud. Su carne blanca es muy apreciada por tener un sabor singular y porque ofrece una gran versatilidad a la hora de prepararla.

7 propiedades saludables del bacalao 

Además de su fino sabor, el bacalao es una fuente de interesantes propiedades nutricionales que le han ayudado a ganar un puesto de honor en nuestras mesas.

  1. Proteínas: se trata de un pescado con un importante contenido en proteínas de alto valor biológico.
  2. Bajo en grasas: al ser un pescado blanco, su aporte de grasa es reducido. No obstante, también contiene una cierta cantidad de ácidos grasos omega 3, asociados a la disminución de los niveles de colesterol.
  3. Potasio: el bacalao es uno de los pescados blancos con mayor cantidad de este mineral, esencial para una buena actividad del sistema nervioso y de la musculatura.
  4. Fósforo: este pescado también tiene un aporte nada desdeñable de fósforo, que es básico para el desarrollo de los huesos y dientes y para el crecimiento de los niños.
  5. Vitaminas el grupo B: las proteínas con mayor presencia en el bacalao son la B3, B6 y B12, esenciales para la formación de glóbulos rojos.
  6. Yodo: el yodo presente en el bacalao contribuye a la correcta generación de hormonas de la tiroides, así como al desarrollo de los huesos y el cerebro en la infancia.
  7. Cantidad moderada de sodio: aunque el bacalao fresco contiene sodio, su presencia es mucho más reducida que en el bacalao en salazón, por lo que puede ser una alternativa para que las personas con hipertensión o problemas de retención de líquidos puedan disfrutar de este pescado.

Lomos de bacalao fresco con verduras en papillote en 4 pasos

Aunque también puede prepararse con bacalao en salazón y desalado, es buen momento para aprovechar la temporada del bacalao fresco. Esto nos brindará un pescado tierno, jugoso y que se separa suavemente en láminas.

  1. Comenzaremos por las verduras, ya que tardan más tiempo en cocinarse. Sobre una bandeja de horno colocamos papel de horno o papel de aluminio y ponemos verduras cortadas en juliana, que pueden ser cebolla o cebolleta, zanahoria, calabacín y pimientos. Las aliñamos con un poco de aceite de oliva y sal, cerramos el papel haciendo un paquetito y lo horneamos durante 20 o 25 minutos a 180º.
  2. Mientras tanto, cogeremos los lomos de bacalao y los pintaremos con salsa de soja, que les aportará más sabor y un punto salado.
  3. Una vez que las verduras estén casi hechas, sacaremos la bandeja del horno y abriremos el paquetito con cuidado para no quemarnos con el vapor. Sobre las propias verduras, colocaremos los lomos de bacalao con soja, volveremos a cerrar el paquetito y hornearemos durante 10 minutos más.
  4. Pasado este tiempo, podemos servir el bacalao con las verduras y los jugos que han quedado en el paquete.

No obstante, este plato ligero y saludable también puede prepararse en un molde de silicona en el microondas. Para ello, simplemente es necesario adaptar los tiempos de cocción en función de las indicaciones del fabricante del molde.

Recuerda:

  • La mejor temporada para tomar bacalao fresco es entre enero y mayo.
  • Se trata de un pescado blanco, con poca cantidad de grasa y un buen aporte de proteínas.
  • Su contenido en sodio es mucho más reducido que el del bacalao en salazón.