¿Cuáles son las consultas veterinarias más frecuentes en verano?

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Está claro que los dueños de mascotas tienen un objetivo: velar por la salud y el bienestar de sus compañeros peludos. Con la llegada del calor, es normal preguntarnos cómo podemos cuidar adecuadamente a nuestras mascotas. En este sentido, cabe preguntarse los motivos más frecuentes de consultas veterinarias en verano.

Golpes de calor, el principal motivo de consultas veterinarias en verano

Los golpes de calor son una de las principales razones por las que los dueños acuden al veterinario durante el verano. Estos se producen cuando la temperatura corporal de la mascota se eleva considerablemente debido a la exposición prolongada al calor. Los síntomas de un golpe de calor en las mascotas incluyen:

  • Jadeo excesivo.
  • Letargo.
  • Desorientación.
  • Convulsiones.

Para evitar los golpes de calor, es vital evitar ejercitar a nuestras mascotas durante las horas más calurosas del día y proporcionarles siempre agua fresca y abundante. Además, cabe recordar que nunca debemos dejar a nuestros animales en el interior de un vehículo, ya que las temperaturas pueden aumentar exponencialmente, poniendo en peligro su vida.

Las intoxicaciones más comunes al aire libre

En verano, las intoxicaciones son otro motivo común de consulta veterinaria. Nuestras mascotas pueden ingerir alimentos tóxicos o sustancias peligrosas mientras exploran el entorno al aire libre. Las causas de intoxicación más habituales en mascotas son determinados alimentos comunes, como el ajo y la cebolla, y ciertas plantas tóxicas.

Para prevenir estas posibles intoxicaciones, debemos estar muy atentos a nuestras mascotas durante los paseos y asegurarnos de que no tengan acceso a los alimentos inadecuados para ellos.

Traumatismos, heridas y quemaduras

El buen tiempo es sinónimo de más oportunidades para que nuestras mascotas corran y jueguen al aire libre. Esto puede aumentar el riesgo de traumatismos y heridas. Paralelamente, si el suelo está muy caliente, puede causar quemaduras en las almohadillas de sus patas.

Para evitar estos problemas, es importante asegurarnos de que los lugares donde nuestras mascotas jueguen sean seguros y libres de objetos peligrosos. También es recomendable adelantar o atrasar los paseos si los hacemos en las horas centrales del día. En cualquier caso, al llegar a casa, siempre es recomendable revisarles las patas para detectar heridas o quemaduras a tiempo.

Los parásitos, todo el año en las consultas veterinarias

Los parásitos externos, como pulgas y garrapatas, son más comunes en verano debido al clima cálido y húmedo. Estos pueden causar síntomas como picor e irritación, aunque también tienen la capacidad de transmitir enfermedades.

Para prevenirlo, debemos utilizar productos antiparasitarios y revisar regularmente el pelaje y la piel de nuestras mascotas.

Los cambios bruscos de temperatura y los problemas respiratorios

Si tenemos aire acondicionado en casa, es posible que los cambios bruscos de temperatura provoquen problemas respiratorios menores en nuestras mascotas. No obstante, las infecciones causadas por el uso de este aparato son algo que puede suceder también en humanos.

En definitiva, conviene tener a nuestro veterinario de confianza localizado también durante las vacaciones. Recuerda que la contratación de un seguro para mascotas ofrece mayor tranquilidad a los dueños en caso de estar en una situación de urgencia veterinaria. La prevención y el cuidado son clave para que nuestra mascota esté feliz y sana durante el verano.

Recuerda

Los golpes de calor son el principal motivo de consulta veterinaria durante el verano.
Es posible que nuestras mascotas entren en contacto con alimentos y plantas peligrosas durante los paseos, provocándoles intoxicaciones.
Si el pavimento está muy caliente, es posible que las almohadillas de nuestras mascotas se quemen.

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