5 montañas españolas que debes visitar

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España es un país de una riqueza natural asombrosa, y sus montañas representan algunos de los paisajes más espectaculares y biodiversos de Europa. Hoy se celebra el Día Internacional de las Montañas, una fecha para recordar la importancia de preservar estos ecosistemas.

Nuestro país es uno de los lugares más montañosos de Europa, con una altitud media de 660 metros, la segunda más alta del continente tras Suiza. Aproximadamente un 25% de la superficie se sitúa por encima de los 1.000 metros de altitud. Asimismo, España cuenta con más de 60 cumbres que superan los 3.000 metros, principalmente, en los Pirineos.

Teide: el gigante volcánico de Canarias

El Teide, con 3.718 metros de altura, no solo es el pico más alto de España, sino también una de las manifestaciones volcánicas más espectaculares del planeta. Situado en el Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, este enclave natural atrae a más de 3 millones de visitantes al año.

Su flora exclusiva y su fauna endémica hacen del Teide un lugar mágico. Además, su entorno geológico único ofrece un espectáculo visual y científico difícil de igualar. Desde lo alto, se puede disfrutar de vistas panorámicas que alcanzan hasta 4 islas vecinas.

Monte Perdido: naturaleza pirenaica en estado puro

Con 3.355 metros de altura, Monte Perdido es el tercer pico más alto de los Pirineos. Forma parte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y es un excelente ejemplo de ecosistema pirenaico. Sus valles glaciares y gran biodiversidad le han valido la declaración de Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

El ascenso suele iniciarse en Torla y pasa por el valle de Ordesa y la famosa Brecha de Rolando. Aunque es accesible para senderistas con experiencia, uno de sus tramos, la escupidera, requiere precaución.

Mulhacén: la cima de la península ibérica

El Mulhacén, con 3.482 metros de altura, es el techo de la península ibérica. Ubicado en el corazón de Sierra Nevada, ofrece rutas que combinan la belleza natural con la exigencia física. Desde su cima es posible avistar el mar Mediterráneo y, en días despejados, incluso la costa africana.

La ruta más popular comienza en el pintoresco pueblo de Capileira y asciende hasta la cumbre pasando por el refugio de Poqueira. Aunque accesible, requiere buena forma física y equipamiento adecuado, especialmente en épocas de nieve.

Picu Urriellu: símbolo del alpinismo español

Con 2.519 metros de altura, el Picu Urriellu es una de las montañas más emblemáticas de España, especialmente para los escaladores. Su verticalidad y composición de roca caliza lo convierten en un reto técnico. Es considerado un símbolo del alpinismo español y forma parte del alma montañera de Asturias.

La ruta clásica parte de Sotres hacia el Refugio de Urriellu, pasando por Pandébano. Aunque no es una cima para todos, el sendero hasta el refugio ya ofrece una experiencia inolvidable. El imponente pico también conocido como Naranjo de Bulnes, nombre que se popularizó por el tono anaranjado que adquieren sus paredes calizas al amanecer y al atardecer.

Montserrat: arte, espiritualidad y roca viva

Más allá de su famoso monasterio, la montaña de Montserrat es un tesoro natural de origen sedimentario, con picos afilados y formas dentadas que le otorgan una silueta inconfundible. Se eleva directamente desde el río Llobregat, y su geología de conglomerado la hace especialmente resistente a la erosión.

Su red de senderos, su biodiversidad y su clima mediterráneo con microclimas únicos ofrecen múltiples posibilidades para actividades al aire libre. Además, es un referente para la escalada y alberga cuevas de interés arqueológico.

Explorar las montañas españolas es una experiencia enriquecedora, llena de descubrimientos naturales y momentos únicos. Para disfrutarla con total tranquilidad, es recomendable contar con una buena cobertura médica que te acompañe en todo momento.

Recuerda

El Teide, con 3.718 metros de altura, es el pico más alto de España y ofrece vistas que alcanzan hasta 4 islas vecinas.
Monte Perdido es el tercer pico más alto de los Pirineos, conserva restos glaciares y está declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
El Mulhacén, con 3.482 metros de altura, permite avistar el mar Mediterráneo e incluso la costa africana en días despejados.

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