¿Frío o calor tras una lesión? Cómo, cuándo y dónde aplicarlos

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Cuando nos lesionamos o nos golpeamos con algo lo primero que se nos viene a la mente es ponernos hielo o algo caliente sobre zona para aliviar el dolor. Pero ¿qué es más recomendable? ¿Frío, o calor? En realidad, depende del tipo de lesión y del momento en el que se encuentre.

¿Cuándo aplicar frío?

El frío (crioterapia) debemos aplicarlo justo después de la lesión, es decir, durante la fase inflamatoria (que dura tres días). Además, debemos mantenerlo en la zona dañada entre 5 y 15 minutos e ir repitiendo el proceso cada dos horas hasta llegar a las tres aplicaciones.

¿Cómo aplicar el frío?

Para aplicar frío en la zona lesionada, podemos escoger entre diferentes métodos como una bolsa de hielo picado, de criogel o baños de agua con hielo.

Los efectos de la crioterapia son analgésicos y antiinflamatorios, aunque debemos tener cuidado a la hora de aplicar esta técnica ya que podemos sufrir quemaduras a causa de la congelación e inhibición muscular. Para evitar que esto suceda debemos proteger la piel, ya sea con una toalla o algo similar, entre la bolsa de hielo o criogel y la parte del cuerpo afectada.

Sólo debemos aplicar frío durante la fase inflamatoria de sobrecargas, golpes, esguinces, tendinitis, fracturas, luxaciones y rotura de fibras. Es recomendable que no utilicemos la crioterapia si somos sensibles al frío, antes de hacer ejercicio o después de tres días que ya que podemos afectar a la reparación del tejido.

¿Cuándo aplicar calor?

Cuando termina la fase inflamatoria de la lesión, después de aproximadamente tres días, es cuando debemos recurrir al calor (termoterapia). También podemos aplicarla en lesiones o dolores antiguos ya que el calor estimula el aumento del flujo sanguíneo en el área. Esto ayudará a disminuir la presión y relajará el músculo mientras alivia la fatiga.

¿Cómo aplicar calor?

En este caso los métodos de aplicación pueden ser mantas eléctricas, fangos, sacos de semillas o lámparas de infrarrojos entre otros; todos con el mismo efecto beneficioso sobre la lesión. Estas aplicaciones deben durar un máximo de 20 minutos y repetir cada dos horas aproximadamente

Es importante tener en cuenta que sólo debemos aplicar calor tras tres días y sólo si es un caso de lesión por esfuerzo, mala postura, dolor de espalda, contracciones, dolor menstrual o rigidez.

Sí podemos aplicar calor antes de un entrenamiento ya que aumentaremos nuestra flexibilidad, lo que nos ayudará a evitar lesiones. También debemos tener cuidado al aplicarlo para no  sufrir quemaduras en nuestra piel.

Recuerda:

  • Aplicamos frío durante los primeros tres días de la lesión para evitar mayor inflamación.
  • Aplicamos calor después de los tres días o en dolores crónicos para incrementar el flujo de sangre y curación rápida.
  • Acude a tu médico ante cualquier tipo de lesión para tratarla a tiempo.