El parto es un proceso natural y complejo que se desarrolla en tres etapas: dilatación, expulsivo y alumbramiento. Cada etapa tiene su papel en el nacimiento y recuperación. Conocer lo que ocurre en cada fase ayuda a identificar las señales del cuerpo y saber cómo actuar. A continuación, explicamos cada etapa del proceso del parto sentirse más segura y preparada cuando llegue el momento.
Proceso del pato: dilatación
La dilatación es la primera y más larga etapa del proceso del parto, en la que el cuello uterino se acorta y se abre para permitir el paso del bebé. Esta etapa se divide en dos fases: fase temprana (latente) y fase activa.
Fase temprana (latente)
Descripción:
El cuello uterino comienza a dilatarse, llegando hasta aproximadamente 3 centímetros. En esta fase inicial se presentan los pródromos de parto, que son señales tempranas como contracciones leves e irregulares y, en algunos casos, la rotura de la bolsa amniótica.
Qué se siente:
Las contracciones en esta fase son leves, irregulares y se parecen a las molestias del período menstrual. Su frecuencia y duración son variables. Muchas madres experimentan una mezcla de emoción y ansiedad en esta etapa, ya que la duración puede variar considerablemente.
Duración:
La fase temprana puede durar desde unas pocas horas hasta varios días, especialmente en madres primerizas.
Cómo actuar:
- Mantener la calma y seguir la rutina diaria, siempre que sea posible para poder afrontar el proceso del parto.
- Descansar, comer algo ligero y mantenerse bien hidratada.
- Se puede caminar, tomar un baño tibio o practicar ejercicios de respiración para aliviar las molestias.
- Acudir a urgencias si rompes la bolsa o presentas un sangrado mayor al de una regla.
Fase activa
Descripción:
En la fase activa del proceso del parto, el cuello uterino se dilata con mayor rapidez, pasando de 4 centímetros hasta alcanzar la dilatación completa, que son 10 centímetros.
Qué se siente:
Las contracciones se vuelven más fuertes, regulares y frecuentes, ocurriendo cada 3 a 5 minutos. El dolor puede intensificarse, con una sensación de presión en la parte baja de la espalda, abdomen y pelvis.
Duración:
No hay una duración fija para esta fase del proceso del parto, pero se espera que la dilatación avance progresivamente. En el hospital, suelen realizarse tactos vaginales cada 4 horas para evaluar este progreso.
Cómo actuar:
- Cuando las contracciones sean regulares, fuertes y dolorosas, es momento de dirigirse al hospital o al centro de parto.
- Utilizar técnicas de respiración y relajación para sobrellevar el dolor, es recomendable apoyarse en los acompañantes.
- Si se opta por analgesia o anestesia epidural, este es el momento en el que probablemente te la administren.
Etapa de expulsivo del proceso del parto
La etapa de expulsivo es la segunda fase del proceso del parto, en la que el cuello uterino ya está completamente dilatado (10 cm) y el bebé comienza su descenso final a través del canal de parto. Esta etapa se divide en dos fases: expulsivo pasivo y expulsivo activo.
Expulsivo pasivo
Descripción:
En esta fase inicial, la cabeza del bebé desciende y se acomoda en la pelvis gracias a las contracciones uterinas, sin necesidad de que empujes activamente. Esto ayuda a que el bebé vaya encajándose y avanzando poco a poco en el canal de parto.
Qué se siente:
Podrás sentir una presión cada vez mayor en la zona vaginal y rectal, ya que la cabeza del bebé va descendiendo. Es común experimentar el reflejo de pujo, una sensación similar a la necesidad de evacuar. Si sientes la necesidad de empujar, consulta con tu matrona o ginecólogo para saber si ya es el momento de hacerlo.
Expulsivo activo
Descripción:
Esta fase consiste en los pujos dirigidos, donde se trabaja junto al equipo médico para empujar al ritmo de las contracciones, facilitando el avance y nacimiento del bebé. En esta fase, la cabeza del bebé se acerca cada vez más a la salida.
Qué se siente:
Se puede sentir una sensación intensa de estiramiento o ardor en la zona vaginal, conocida como el “anillo de fuego”. Esto ocurre cuando la cabeza del bebé está a punto de salir. En este momento, el equipo médico puede pedir que se realicen exhalaciones lentas y suaves para evitar desgarros en el periné y la vagina.
Duración
La duración del expulsivo puede variar según varios factores, como si es tu primer parto, si tienes anestesia epidural y la posición del bebé.
- Mujeres primíparas (primer parto):
- Hasta 3 horas sin anestesia epidural.
- Hasta 4 horas con anestesia epidural.
- Mujeres multíparas (con partos previos):
- Hasta 2 horas sin anestesia epidural.
- Hasta 3 horas con anestesia epidural.
Cómo actuar
- Sigue las indicaciones del equipo médico sobre cómo y cuándo empujar. Aprovecha las contracciones para empujar y respira profundamente entre ellas para recuperar energías.
- Concéntrate en empujar hacia abajo, usando los músculos del suelo pélvico y el abdomen, como si estuvieras defecando.
- Confía en tu cuerpo y en el equipo médico para guiarte en este momento crucial, permitiendo que el parto se desarrolle de la mejor manera posible.
Esta fase marca la culminación del proceso de parto y el momento en que conocerás finalmente a tu bebé.
Proceso de parto, la etapa del alumbramiento
El alumbramiento es la tercera y última etapa del parto, que ocurre después del nacimiento del bebé. En esta fase se expulsa la placenta y las membranas que sostuvieron al bebé durante el embarazo. Existen dos tipos de alumbramiento:
- Alumbramiento espontáneo: la placenta se desprende y sale por sí sola, sin necesidad de intervención.
- Alumbramiento dirigido: se utiliza medicación, generalmente oxitocina, para ayudar a expulsar la placenta. Este tipo de alumbramiento es el más recomendado, ya que reduce el riesgo de hemorragia posparto, especialmente en mujeres con partos anteriores o partos prolongados.
Qué se siente
Después del esfuerzo del parto, esta etapa suele ser menos intensa y dolorosa. Las contracciones, aunque suaves, ayudan a desprender la placenta del útero. Puedes sentir:
- Una sensación de alivio general al haber pasado el esfuerzo principal.
- Contracciones leves y un poco de presión mientras la placenta se expulsa.
- Un leve tirón o presión si el equipo médico te ayuda manualmente a retirar la placenta.
Duración
La duración del alumbramiento depende del tipo:
- Alumbramiento espontáneo: puede durar hasta 1 hora después del nacimiento del bebé.
- Alumbramiento dirigido: generalmente dura menos de 30 minutos tras el nacimiento del bebé.
Cómo actuar
- Relajarse y disfrutar del contacto piel con piel con el bebé, iniciando el vínculo y la lactancia si lo deseas, mientras se espera que la placenta se expulse.
- Seguir las indicaciones del equipo médico, que podría pedir que se empuje suavemente para ayudar a la salida de la placenta.
- Después de la expulsión de la placenta, el equipo comprobará que esté completa y revisará el útero para asegurarse de que todo esté bien, ayudando a prevenir complicaciones.
Esta última etapa marca el final del proceso de parto y el comienzo de la recuperación para la madre.
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