El ictus: un problema también en los niños

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Aunque el ictus normalmente se asocia con la población adulta, debemos ser conscientes de que también existe el ictus infantil. De hecho, en la actualidad ya es una de las diez causas más frecuente de mortalidad infantil.

El ictus infantil:

El ictus es una enfermedad cerebrovascular que se produce cuando hay una disminución u obstrucción del flujo sanguíneo. Consecuentemente, la sangre que necesitamos no llega al cerebro haciendo que nuestras neuronas no reciban oxígeno y dejan de funcionar. En el caso de los ictus infantiles es mucho más complicado identificarlos debido a la variedad de síntomas que sufren.

Hay tres etapas de la vida del niño en las que se puede dar esta enfermedad:

  • El ictus perinatal antes de que nazca el bebe o en los días después del nacimiento.
  • El ictus del niño cuando tienen una edad comprendida entre dos y tres años.
  • El ictus preadolescente cuando tienen alrededor de 12 y 13 años.

Una de las cosas más importantes cuando alguien sufre un ictus es identificarlo rápidamente y administrar a la persona el tratamiento neurológico oportuno para conseguir una mejor recuperación y la disminución de las secuelas. También para recuperarse de los síntomas y prevenir próximos episodios de este tipo, se recomienda que el niño acuda a fisioterapia, terapia ocupacional o logopedia.

Causas del ictus intantil:

  • Padecer diabetes.
  • Obesidad infantil.
  • Defectos congénitos de nacimiento.
  • Infecciones como la meningitis.
  • Traumas derivados de operaciones.
  • Trastornos de la sangre de la madre durante el embarazo.
  • Enfermedades autoinmunes que padezca la madre durante el embarazo.

Cómo saber cuando se sufre un ictus:

Saber actuar en el caso de un ictus es clave para poder salvar la vida del niño y evitar las secuelas físicas. Para ello, debemos prestar atención a:

  • Problemas de movilidad.
  • Dificultad para hablar correctamente.
  • Parálisis de la cara y de las extremidades de una parte del cuerpo.
  • Debilidad en una parte del cuerpo.
  • Convulsiones.
  • Dolor de cabeza.
  • Espasmos faciales.
  • Apneas asociadas a episodios catatónicos
  • Trastornos de la visión
  • Pérdida del equilibrio

Algunas de las consecuencias asociadas al ictus son:

  • Problemas de equilibrio.
  • Déficits cognitivos.
  • Cambios en el habla.
  • Epilepsia.
  • Problemas cognitivos.

 

Recuerda:

  • Los niños al igual que los adultos pueden sufrir un ictus cerebral, especialmente, durante tres etapas marcadas de su vida.
  • Una de las cosas más importantes es identificar el ictus a tiempo para que el niño pueda recibir el tratamiento adecuado y después seguir con una terapia para ayudar a prevenir episodios relacionados con esta enfermedad.
  • Las consecuencias más graves del ictus infantil se relacionan con la capacidad motora y del habla del niño.