Estas son las 5 infusiones que nunca fallan

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Las infusiones son bebidas naturales que se preparan a partir de hojas, flores, semillas o raíces de plantas. Su popularidad ha crecido tanto por sus agradables sabores como por los beneficios que aportan a la salud. Fáciles de preparar, económicas y versátiles, las infusiones son una alternativa saludable a las bebidas azucaradas o con cafeína, y por eso forman parte del día a día de millones de personas.

Pero disfrutar de una taza de alguna infusión va más allá de lo funcional. En muchos países, compartir estas bebidas se ha convertido en un verdadero ritual social y cultural. En África, el rooibos es motivo de reunión. En el Mediterráneo, la manzanilla y la menta poleo acompañan largas sobremesas y, en Asia, cada hierba tiene su ceremonia. Estas tradiciones, transmitidas de generación en generación, demuestran que tomar una infusión es también un acto de encuentro con el resto. En este post, hablamos sobre las 5 infusiones que nunca fallan.

Manzanilla, la reina de las infusiones

La manzanilla es una de las infusiones más populares y utilizadas por sus propiedades digestivas. Tomarla después de las comidas, especialmente tras la cena, puede aliviar molestias estomacales leves como hinchazón, gases o digestiones pesadas. Su efecto calmante sobre el aparato digestivo la convierte en una aliada natural frente a trastornos comunes como la dispepsia o los espasmos intestinales.

Prepararla es sencillo: solo necesitas añadir las flores secas a agua caliente y dejar reposar unos minutos. No se recomienda abusar de su consumo en personas alérgicas a plantas de la familia Asteraceae, aunque para la mayoría es una opción confiable.

Infusiones de jengibre y su poder enérgico

La infusión de jengibre es la opción ideal para quienes buscan algo más intenso y enérgico. Muy apreciada en los meses fríos, destaca por su sabor cálido y picante, capaz de reconfortar y estimular los sentidos. Suele recomendarse por la mañana o después de las comidas principales, ya que ayuda a activar la digestión, reducir la sensación de pesadez y aliviar las náuseas.

Su potente acción antiinflamatoria la convierte en una de las favoritas para quienes desean reforzar su salud de manera natural. En este sentido, además de las infusiones, también se han popularizado en los últimos años los ginger shots. Son equeñas dosis concentradas de zumo de jengibre fresco, a menudo combinadas con limón o cúrcuma, que aportan un extra de energía y defensas al organismo.

Para preparar una infusión de jengibre basta con hervir algunas rodajas de jengibre fresco durante unos minutos en una olla. Eso sí, conviene evitarla en personas con úlceras gástricas o que toman anticoagulantes, ya que podría potenciar algunos efectos secundarios.

Tila, calma y serenidad en una taza

Si hay una infusión asociada a la tranquilidad, esa es la tila. Puede llegar a ser nuestra mejor amiga en periodos de estrés, ya que ayuda a relajar el sistema nervioso y favorece un sueño profundo y reparador. No solo es útil antes de dormir, sino también en cualquier momento del día en que la ansiedad o los nervios sean protagonistas.

Como precaución, quienes tomen medicación sedante o sufran de tensión baja deben consultar antes con un profesional sanitario, ya que la tila puede potenciar el efecto de ciertos fármacos o disminuir aún más la presión arterial.

Infusiones para favorecer la digestión: la menta poleo

La menta poleo es una planta aromática originaria de Europa, Norte de África y Asia Occidental, muy valorada por su sabor refrescante y sus propiedades digestivas. Desde la antigüedad, se ha utilizado tanto en la gastronomía como en la medicina tradicional para aliviar el malestar estomacal y los gases, y es especialmente popular en la cuenca mediterránea. En la antigua Grecia, la menta poleo era símbolo de hospitalidad y se servía a los invitados como muestra de cortesía.

Preparar una buena menta poleo solo requiere infusionar las hojas secas durante unos minutos en agua caliente. Es ideal para disfrutar después de las comidas, de ahí que se haya convertido en una infusión clásica en muchas sobremesas.

Rooibos: antioxidante para cualquier momento

El rooibos, originario de Sudáfrica, se obtiene de un arbusto de hojas finas y alargadas que, al secarse, adquieren un característico tono rojizo intenso. Su infusión tiene un sabor suave, ligeramente dulce y terroso. A diferencia del té, el rooibos no contiene teína, por lo que es ideal para quienes buscan una bebida sin efectos estimulantes. Tradicionalmente, se ha utilizado como planta medicinal por su efecto antioxidante.

Preparar rooibos es tan sencillo como dejar reposar las hojas en agua caliente durante unos minutos. Además, no presenta contraindicaciones conocidas y es apto para prácticamente todo el mundo.

Recuerda

Las infusiones son bebidas naturales y versátiles, valoradas tanto por su sabor como por sus beneficios para la salud y su papel social.
La manzanilla es calmante y digestiva; el jengibre es antiinflamatorio y energizante; la tila relaja; la menta poleo facilita la digestión y el rooibos es antioxidante.
Suelen ser bebidas saludables, sin cafeína, fáciles de preparar y, en general, aptas para todos.