Autorización de pruebas médicas: por qué son necesarias y cómo hacerlas

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Si tienes un seguro de salud, probablemente te suene la autorización de pruebas médicas. Estos documentos son certificados en los que se aprueba la realización de un tratamiento determinado para un paciente.

Es común que las aseguradoras de salud las soliciten a sus clientes. Su objetivo es tramitar las gestiones relacionadas con el seguro contratado e informar al cliente sobre la cobertura que se le puede ofrecer.

¿Para qué puedo necesitar una autorización de prueba médica?

Es muy importante que tengamos presente qué cubre nuestro seguro y qué no antes de proceder a tramitar una autorización de pruebas médicas. La propia póliza ofrece esa información en sus condiciones generales. Sin embargo, los procedimientos que suelen requerir de esta autorización son los ingresos hospitalarios, las pruebas diagnósticas y los tratamientos complejos. Estos son algunos ejemplos:

  • Cirugías, tanto hospitalarias como ambulatorias.
  • Hospitalizaciones.
  • Los traslados en ambulancia.
  • Cualquier tratamiento de quimioterapia, tratamiento contra el dolor, rehabilitación o psicoterapia.
  • Análisis clínicos especiales, como los de marcadores tumorales.
  • Estudios de imagen, como el TAC o la resonancia magnética.
  • Los diagnósticos de infertilidad, la amniocentesis o el test prenatal.
  • Estudios y tratamientos cardiovasculares, como los cateterismos.

Por tanto, si estás pensando someterte a un procedimiento de este tipo, es recomendable que consultes con tu aseguradora para conocer las condiciones de tu póliza y cómo realizar el trámite de autorización si fuese necesario.

Cómo hacer una autorización de prueba médica en 3 pasos

En primer lugar, la compañía aseguradora nos pedirá información básica sobre la intervención. Es decir, algunos datos personales, sobre la clínica y sobre el tratamiento a recibir. A continuación, estos son los 3 pasos que debes seguir para hacer una autorización de pruebas médicas:

  1. Haz la solicitud: puedes pedir la autorización por los canales de comunicación que tu aseguradora tiene disponibles. Por ejemplo, por correo electrónico o a través de la app.
  2. Esperar a que la aseguradora estudie la solicitud: tras recibirla, la compañía consultará con especialistas la viabilidad de la prueba solicitada. Después, tomará una decisión en el plazo establecido en las condiciones de la póliza.
  3. Resolución: la aseguradora se pondrá en contacto con el tomador del seguro para comunicarle el resultado. Si no hubiese acuerdo entre las partes, existe la posibilidad de solicitar una revisión del caso.

En el caso de ingresos de urgencia, el hospital suele hacerse cargo de la solicitud de autorización a la aseguradora. En el caso contrario, un familiar del paciente deberá ponerse en contacto con la aseguradora para hacer los trámites pertinentes.

Recuerda

Una autorización de pruebas médicas es un documento en el que un profesional sanitario aprueba ciertos tratamientos a un paciente asegurado.
Los traslados en ambulancia, las cirugías y las hospitalizaciones suelen requerir de una autorización de pruebas médicas.
En caso de urgencia, el hospital suele hacer este trámite, aunque es posible que sea un familiar quien se encargue.