La Mirada ASISA: el cerebro y el futuro de la ciencia

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En esta nueva entrega de La Mirada ASISA, el Dr. José Abad, coordinador de Psiquiatría de ASISA y coordinador general de Lavinia, charla con María Trinidad Herrero, catedrática de Anatomía, presidenta de la Red Académica de Medicina de Murcia y académica de número de la Real Academia de medicina de España, sobre el cerebro, y sus conexiones con el corazón, además de reflexionar sobre la importancia de la salud física y mental, sobre la ciencia, el futuro y la salud.

El olfato y la COVID-19

Comienza esta nueva entrega de La Mirada ASISA hablando sobre el olfato, uno de los sentidos más antiguos y uno de los más relacionados con la memoria y la emoción, ya que evoca recuerdos, y que ha tenido una gran relevancia en la pandemia, ya que ha sido la vía principal de entrada del virus. En este sentido, uno de los efectos que ha provocado ha sido la anosmia, algo que era esperado en este tipo de enfermedades.

En este sentido, María Trinidad Herrero, insiste en que es fundamental transmitir que hay que hacer funcionar al sistema nervioso, estimulando el pensamiento, con ejercicios mentales y evitando los hábitos tóxicos dejando paso a los hábitos sanos de vida. Es posible recuperar funciones, algo que también depende de la voluntad del paciente.

Los avances médicos: el cerebro, el humano y los robots

Los avances médicos están siendo constantes a todos los niveles y se produce una paradoja sobre lo poco que conocemos del cerebro, lo que queremos conocer y cómo lo hacemos, a través de los robots. Hay una serie de aspectos que resalta la catedrática, lo primero es la necesidad que se tiene de que tengan apariencia humana, pero es difícil poder trasladar a un robot características como la elasticidad, al igual que la emoción personalizada teniendo en cuenta las circunstancias de cada uno, sin embargo sí es sencillo introducir en la memoria de de un robot información para identificar sensaciones.

Otra cuestión que se resalta sobre este tema, es si un robot puede ser empático, efectivamente un robot e identificar las emociones. El lenguaje corporal, por ejemplo, se puede programar en un robot pero hay sutilezas en el comportamiento humano más allá de la expresión de las emociones que no pueden asumir los robots. Lo siguiente que destaca María Trinidad Herrero, es la llegada del ser humano cibernético, que ya es una realidad hoy en día pero para la académica “vamos hacia un ser humano cibernético, por el aumento de la esperanza de vida, por el avance de la medicina, la tecnología y la investigación.

El tercer punto que considera importante es que hay una relación entre la máquina y el cerebro, algo en lo que se lleva trabajando desde hace 30 años. Esto trae como problemática el aumento de las brechas sociales. ¿Quién podrá tener acceso a la tecnología? esto hay que tratarlo, ya que el acceso debe ser democrático para que perdure la lucha de los derechos humanos universales.

La mente y la ciencia

La mente humana es científica, pero no todos tenemos las mismas capacidades. “No sabemos cuáles son los caminos de la ciencia, pero es cierto que necesita una mente humana para que se lleva a término, que tenga interés y esté motivada”, y añade, “la ciencia no se puede parar, se debe controlar, pero no parar porque el mundo depende de ella”. En este sentido sería interesante saber cuáles so las líneas científicas prioritarias para el bien de la humanidad.

La divulgación es algo imprescindible en este momento. Por esto, María Trinidad Herrero destaca la Cátedra de Comunicación Sanitaria de Fundación ASISA, que pretende enseñar a comunicarse a los estudiantes y profesionales de la salud. Hay que enseñarlo, además a varios niveles: para tener una confianza con el paciente usando la persuasión; la comunicación interprofesional entre el mismo departamento o diferentes disciplinas; y la comunicación con los medios de comunicación con los medios de comunicación, donde gana peso la divulgación, el lenguaje más coloquial pero que no debe de dejar de ser riguroso.

Sobre el conocimiento del cerebro, la catedrática, habla de la iniciativa de la semana del cerebro, para dar a conocer las características del cerebro a la población en general, desde el punto de vista del entretenimiento y la enseñanza de tener hábitos saludables. Al final, tener sano el cerebro también viene determinado por una buena salud cardiovascular. El cerebro también necesita comer bien, descansar, ejercitarlo y estar emocionalmente estable, además de practicar las habilidades sociales. “Y sobre todo controlar el estrés, un mal muy común en nuestro tiempo. Es fundamental conocerse a si mismo, y controlar y aprender a gestionar el fracaso”, añade María Trinidad Herrero. Y como cierre de este nuevo episodio de La Mirada ASISA, María Trinidad Herrero, nos recuerda que ” el cerebro está ahí para controlar el cuerpo y la mente. El ser humano se merece ser feliz y debemos perseguirlo en comunidad, en sociedad, y con salud”.