La Mirada ASISA: la aportación de la persona mayor a la sociedad puede ser altísima

Compartir

En una nueva entrega de La Mirada ASISA, la Dra. María Tormo, directora de Planificación y Desarrollo de ASISA, charla con José Manuel Rivera Casado, primer catedrático de Geriatría de España, jefe de Servicio de Geriatría en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid durante muchos años y pionero en el campo de la geriatría en España y también académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina, sobre el envejecimiento, la jubilación, el edadismo y la participación de las personas mayores en la sociedad.

Para introducir la charla, José Manuel Rivera comienza explicando lo que es la geriatría. A raíz de un médico norteamericano se empezó a hablar de geriatría como un concepto que engloba el tratar a las personas mayores, al igual que un pediatra trata a los pequeños. Es en 1948, cuando se creó el Nacional Service y se introdujo la geriatría como especialidad autónoma. En España se reconoció oficialmente en la Ley de Especialidades de 1978, aunque el desarrollo de la especialidad ha sido muy lento realmente hasta la segunda mitad de los años 80. En años posteriores ya se ha prestado más atención a esta especialidad.

Las dos formas de envejecimiento

En el último libro de José Manuel Rivera Casado se habla de dos mecanismos del envejecimiento: “el que viene condicionado por los genes con y por por la carga con la que llegamos a este mundo, con la carga fisiológica, lo que se llama envejecimiento primario. Y el segundo, el envejecimiento secundario, que son todos los aspectos relacionados con el tipo de vida que uno ha llevado.

Y ahí hay elementos decisivos como el grado de actividad física, que además detrás de la actividad física suele ser suele estar la mental, el tipo de alimentación que uno ha hecho, etc”. Y parece que este último punto, que está relacionado con la prevención, es mucho más reciente y el experto añade “lo que no tiene tan asumido la gente es que no hay una edad tope para prevenir”.

La fragilidad y el edadismo

La fragilidad se suele relacionar con la edad, así lo señala José Manuel Rivera Casado “la tendencia es considerar que si un señor tiene 80 años es frágil. ¿Y si uno tiene 40, no? Eso es la simplificación. El concepto de fragilidad, como otros muchos, tiene una serie de de presupuestos que valen para definirlo. Y hay indicadores de fragilidad. Y uno puede, en función de esos indicadores, decir si una persona es frágil o no.”

Y es dentro de esta supuesta fragilidad donde nacen una serie de comportamientos contra las personas mayores que ya se han instaurado en nuestro vocabulario, como es el caso del edadismo. Al que habría que añadir el paternalismo o la imposibilidad de algunas personas mayores para poder tomar decisiones por imposición de su entorno “todo esto son conductas que cabría incluir dentro del edadismo y que atacan los principios básicos de la bioética, la autonomía, pero también el de la maleficencia y el de la no beneficencia”, señala José Manuel Rivera Casado.

La jubilación y la actividad social

Y esto lo relaciona con la actividad de las personas mayores en la sociedad. Para el especialista en geriatría “habría que ir a una especie de jubilación a la carta que quien quiera jubilarse a los 57, si ha cumplido una serie de requisitos, pues que lo haga. Pero quien quiera seguir después de los 65, después de los 70, si cumple también. Como el carné de conducir. Yo te dejo seguir conduciendo. Si demuestras que sigues viendo que que tienes las condiciones para hacerlo”.

Y José Manuel Rivera Casado añade, “lanzar ahí al vacío exterior a millones de personas cada año no tiene mucho sentido. Hay mucha gente mayor que en su trabajo o en otras actividades podrían seguir participando y además sería bueno para la sociedad”. En Madrid se celebró, hace algunos años, la segunda Asamblea Mundial del Envejecimiento. La primera había sido en en Viena 20 años antes, y el tema central de la Asamblea Mundial del Envejecimiento se centró en el envejecimiento activo y se elaboró una serie de documentos para definir lo que era el envejecimiento saludable.

Las personas mayores han demostrado, y demuestran, que son un activo de valor de la sociedad y las familias y esto hay que ponerlo en valor, como así lo señala el experto “la aportación de la persona mayor, individual y colectivamente a la sociedad puede ser altísima.”

Y para terminar la charla, José Manuel Rivera Casado resume: “hay que ser conscientes de que se discrimina por edad. Y hay que incidir en el tema de la participación de las personas mayores en la sociedad”.