Las encías inflamadas son un síntoma que puede estar relacionado con diversas complicaciones. Este aumento en el grosor y la textura de las encías es señal de que algo no va bien en nuestra salud oral o en nuestro cuerpo.
Si bien muchas personas no prestan atención a este malestar inicial, es importante no ignorarlo, ya que puede desencadenar problemas mayores. Según datos recientes, aproximadamente 8 de cada 10 personas mayores de 35 años sufre algún tipo de afección de encías. En España, diversas fuentes coinciden en que entre el 85% y el 94% de la población mayor de 35 años presenta algún problema periodontal.
Causas más comunes de las encías inflamadas
Las encías deben tener un color rosado pálido y ser firmes. Cuando se inflaman, adoptan un tono rojo brillante o incluso morado. Esto puede ocurrir por varios motivos, entre ellos, estos 5:
- Mala higiene oral: la principal causa de las encías inflamadas es la acumulación de placa bacteriana debido a una higiene bucodental deficiente. Si no se eliminan adecuadamente los restos de comida y las bacterias, estas se multiplican y afectan a las encías, provocando la inflamación.
- Gingivitis y enfermedad periodontal: si la inflamación no se trata, puede avanzar a una condición más grave como la periodontitis, que no solo afecta las encías, sino que puede llevar a la pérdida de dientes.
- Cambios hormonales: durante el embarazo o la adolescencia, los cambios hormonales pueden aumentar el flujo sanguíneo en las encías, provocando mayor sensibilidad e inflamación.
- Deficiencia de vitaminas: la carencia de vitaminas B y C también puede causar encías inflamadas. La vitamina C interviene directamente en la formación de colágeno, un componente fundamental para mantener las encías firmes y resistentes. Por otro lado, las vitaminas del grupo B participan en los procesos de regeneración celular y en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
- Medicamentos e infecciones: algunos medicamentos, así como infecciones virales o fúngicas (como el herpes), también pueden ser responsables de este problema.
Mantener las encías en buen estado requiere comprender que su inflamación rara vez es un hecho aislado. Por eso, ante cualquier cambio es recomendable actuar cuanto antes. De esta manera, si la inflamación dura más de 2 semanas, conviene visitar al dentista para un diagnóstico adecuado.
Consejos para tratar y prevenir las encías inflamadas
Muchas veces, la inflamación de las encías comienza de forma silenciosa, sin presentar síntomas. Afortunadamente, esta condición es completamente prevenible con un cuidado adecuado y hábitos saludables:
- Mantén una buena higiene oral: cepíllate los dientes 2 veces al día con un cepillo de cerdas suaves y usa hilo dental diariamente. Además, puedes complementar con un enjuague bucal recomendado por tu dentista.
- Realiza una limpieza profesional regularmente: es importante hacerla de forma anual o cada 6 meses. Este procedimiento elimina la placa y bacterias que no se pueden alcanzar con el cepillado diario.
- Evita el tabaco: fumar puede ocultar los síntomas de las encías inflamadas debido a la vasoconstricción, pero eso no significa que no haya una infección subyacente.
- Aliméntate adecuadamente: mantén una dieta equilibrada, rica en vitaminas y nutrientes, para fortalecer tus encías y dientes.
La salud de tus encías es esencial para tu bienestar general. La clave está en la constancia. Cuando las encías se atienden a tiempo, es mucho más sencillo preservar la estabilidad dental y prevenir complicaciones que, con el paso del tiempo, pueden resultar dolorosas y costosas.