Guía para disfrutar del Día de Muertos en México

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El Día de Muertos es una de las festividades más icónicas y conocidas de México. Tanto es así, que ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de una celebración anual en la que se honra y recuerda a los seres queridos que han fallecido, de forma similar al Día de Todos los Santos en España.

El origen del Día de Muertos se remonta a las antiguas civilizaciones, como los aztecas. Estos creían en la existencia de diferentes niveles de vida después de la muerte. Estas creencias se entrelazaron con las de los españoles en el siglo XVI, dando lugar a una fusión única que ha ido evolucionando con el paso del tiempo.

¿Cuándo y dónde se celebra el Día de Muertos?

Es importante tener en cuenta que las celebraciones del Día de Muertos en México pueden empezar hacia mediados de octubre. Sin embargo, las fechas clave son las siguientes:

  • 1 de noviembre: conocido como Día de los Angelitos o Día de los Inocentes, se dedica a los niños fallecidos. Las familias adornan las tumbas de los niños con juguetes y dulces.
  • 2 de noviembre: es el Día de Todos los Santos y se dedica a los adultos fallecidos. Se cree que, durante este día, las almas de los difuntos regresan al mundo de los vivos. Es común visitar los cementerios, donde las tumbas se decoran con flores y se encienden velas para iluminar el camino de las almas.

Las celebraciones del Día de Muertos se celebran a lo largo y ancho de todo el país. Algunos de los lugares más destacados para experimentar esta festividad son:

  • Ciudad de México: la capital del país es un lugar vibrante para vivir el Día de Muertos. En el centro histórico se instala un enorme altar y se realizan desfiles coloridos.
  • Pátzcuaro: esta región es famosa por sus tradiciones auténticas, incluyendo las Noches de Muertos en el Lago de Pátzcuaro. Las familias van en barcos a las islas para encender velas y recordar a sus seres queridos.
  • Oaxaca: esta zona es conocida por su elaboración de altares y la creación de figuras de calaveras de azúcar.

Las 4 tradiciones más emblemáticas del Día de Muertos

Una parte esencial de esta festividad son los rituales que se llevan a cabo durante estos días. Estas son las 4 tradiciones más destacables:

  1. Ofrendas en los altares: las familias mexicanas elaboran altares dedicados a sus seres queridos fallecidos. Estos son decorados con fotos, velas, flores, comida y bebida.
  2. Calaveras de azúcar: las calaveras de azúcar son coloridas y a menudo llevan el nombre del difunto en la frente. Se utilizan como ofrendas o decoraciones.
  3. Pan de muerto: se trata de un panecillo redondo y decorado con tiras que simulan huesos. Es una delicia tradicional que se comparte en esta época del año.
  4. Catrinas: estas elegantes figuras de esqueletos se han convertido en símbolos icónicos de la festividad.

Consejos para no perderte nada

Ahora que conocemos en qué consiste esta celebración, solo queda tener en cuenta 3 simples consejos para disfrutarla al máximo:

  1. Reserva con antelación: el Día de Muertos es muy popular, especialmente, en zonas turísticas. Por tanto, se recomienda reservar el transporte y alojamiento con suficiente anticipación.
  2. Prueba la comida tradicional: en esta temporada, se preparan platillos tradicionales únicos. No te pierdas la oportunidad de probarlos.
  3. Respeta las tradiciones: si decides visitar los cementerios o participar en las festividades, recuerda ser respetuoso y seguir las pautas locales.

Por último, aunque no es obligatorio, es muy recomendable contratar un seguro de viajes. Además, de este modo, añadiremos un plus de tranquilidad a nuestro viaje por México para disfrutar del Día de Muertos.

Recuerda

El Día de Muertos en México es una festividad icónica en la que se honra y recuerda a los seres queridos fallecidos.
Las festividades comienzan en octubre, aunque el Día de Muertos no se celebra hasta el 2 de noviembre.
Aunque no es obligatorio, sí es muy recomendable contratar un seguro de viaje para añadir un plus de tranquilidad a nuestra visita a México.