¿Qué es el mutismo selectivo y cómo se detecta?

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El mutismo selectivo es un trastorno caracterizado por la incapacidad de hablar o comunicarse en determinados entornos sociales. Es común que suceda en la etapa infantil, aunque pueden darse situaciones en que afecte a adultos.

Se estima que menos del 1% de los niños tienen mutismo selectivo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta afección puede tener una serie de consecuencias, especialmente, si no se trata. Por ejemplo, puede conducir a problemas académicos, baja autoestima, aislamiento social y ansiedad social.

Cómo detectar el mutismo selectivo en un niño

Aunque los estudios no alcanzan a comprender qué factores causan este trastorno, sí se han descrito los signos y síntomas del mutismo selectivo. Estos son 4 de ellos:

  1. Disminución y desaparición del habla ante ciertas circunstancias o personas. Cuando el niño se encuentra en un contexto social alejado de su círculo más cercano, deja de hablar.
  2. Comunicación normal en el hogar. En cambio, cuando está en casa, el niño sí habla con normalidad.
  3. Muestra signos de querer expresarse. Es posible que, cuando no es capaz de hablar, el niño trate de comunicarse con gestos, aunque no pronuncie ninguna palabra.
  4. Estos síntomas se producen durante, al menos, un mes. Si pasa un mes y el niño continúa teniendo este comportamiento, es posible que se trate de un caso de este trastorno. Se recomienda no tener en cuenta el primer mes de colegio, en el que puede haber más tendencia a la timidez.

Por tanto, no se trata de que el niño carezca de habilidades comunicativas, sino que no puede ponerlas en marcha. Por eso es recomendable acudir a un profesional para que haga la valoración pertinente.

¿Qué hago si mi hijo tiene mutismo selectivo?

El primer paso para ayudar a un niño con mutismo selectivo es buscar a un profesional que trate este tipo de trastornos. Sin embargo, existen algunos consejos útiles para padres con hijos con mutismo selectivo:

  • Informa a su profesor o profesora: los profesores deben saber que el comportamiento del niño no es intencional. Además, están formados para tratar a alumnos con esta condición. Por tanto, es importante avisar en el colegio de que el niño tiene mutismo selectivo.
  • Apúntale a actividades apropiadas: a la hora de elegir actividades extraescolares, es recomendable no obligar al niño a participar en situaciones que requieran comunicación oral. Opta por otras como la pintura, robótica, etcétera.
  • Recompensa los avances: premia los avances en su comunicación. Es importante entender que existe un miedo a hablar, por lo que es recomendable positivizar el habla, no negativizar el silencio.
  • No le presiones: la aceptación de la familia es un paso muy importante en el tratamiento del mutismo selectivo. Cuando presionamos a un niño con este trastorno, podemos estar elevando sus niveles de ansiedad. Es más importante enfocarse en mostrarle apoyo.

El mutismo selectivo se supera en la gran mayoría de los casos con muy buen pronóstico. Por tanto, es fundamental estar atentos a sus signos para darle solución cuanto antes.

Recuerda

El mutismo selectivo es trastorno caracterizado por la incapacidad de hablar o comunicarse en determinados entornos sociales.
Menos del 1% de los niños padecen este trastorno.
Si un niño habla en casa pero es incapaz de hacerlo en otros contextos sociales, es posible que estemos ante un caso de mutismo selectivo.