Cómo cuidar piel y cabello en premenopausia

Cuando llega la premenopausia también llegan algunos cambios en la piel y el cabello. La premenopausia marca un período de transformaciones hormonales que pueden influir en el cabello y la piel, que puede perder algo de su firmeza y se muestre más propensa a las arrugas. ¿Cómo se puede mantener una piel y cabello sanos en premenopausia con seguridad y confianza?

La piel y el cabello son el espejo de nuestra salud interna y los cambios hormonales de la menopausia, especialmente la disminución del estradiol, pueden dejar su huella. Pero, con atención y cuidado, se puede minimizar su impacto.

Si el aspecto de la piel parece más seca, menos firme o más sensible, es hora de adoptar una rutina de cuidados adaptada a estas nuevas necesidades:

• Limpieza: mantener la piel limpia y bien hidratada es esencial para su salud y bienestar. Para ello, es importante elegir productos adecuados y una práctica altamente recomendable para asegurar una limpieza profunda es adoptar el método de la doble limpieza, tanto por la mañana como por la noche.
• Aliados antienvejecimiento: la clave para combatir los signos del envejecimiento y mantener la piel firme y radiante radica en la selección de productos con ingredientes de alta eficacia. Los retinoides, la vitamina C y el ácido hialurónico destacan como opciones sobresalientes por sus múltiples beneficios.
• Vitamina C: estimula la producción de colágeno y elastina, elementos clave para mantener la elasticidad y firmeza de la piel. Además, actúa como un eficaz agente antimanchas, mejora la función barrera de la piel, incrementa su luminosidad y ayuda a retrasar los signos visibles del envejecimiento.
• Retinoides como el retinol: los retinoides promueven la producción de colágeno y elastina, aceleran la renovación celular, actúan como agentes despigmentantes y seborreguladores, atenúan las arrugas, tanto superficiales como profundas, y mejoran significativamente la textura de la piel.
• Hidratación: la sequedad puede ser un desafío frecuente en esta fase de la vida. Lo más recomendable es optar por cremas y lociones enriquecidas con ingredientes clave como ácido hialurónico, glicerina y ceramidas. Estos componentes son esenciales para nutrir profundamente la piel y proteger su barrera natural.
• Tratamientos personalizados: para pieles con acné, manchas o sequedad extrema, una visita al dermatólogo puede ofrecer una solución a medida.
• Alimentación saludable: una alimentación saludable es fundamental para mantener la piel radiante y joven. Integrar una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales es clave para nutrir la piel desde dentro. Dónde se pueden encontrar: en los carotenoides (zanahorias, calabazas, tomates, pimientos rojos, etc), vitamina E (girasol, los huevos y el germen de los cereales), vitamina C (fresas, frambuesas, patatas, tomates), selenio (pescado, el marisco, los cereales integrales), polifenoles (uvas, moras, cerezas y ciruelas).

Cambios como un cabello más seco, con menos volumen o más frágil son comunes en esta etapa. Pero hay maneras de mantenerlo sano:

• Uso de productos específicos: por ejemplo, champús y acondicionadores y enriquecidos con biotina, queratina y aceites esenciales. El 80% de la capa exterior del cabello está compuesta por queratina, que actúa como un escudo protector. Factores como el ambiente, hábitos de higiene inadecuados, tratamientos capilares agresivos y el uso excesivo de productos químicos pueden mermar su presencia.
• Limitar el calor: es necesario reducir el uso de secadores y planchas. Dejar secar el cabello al aire libre es una excelente alternativa.
• Nutrición del cuero cabelludo: un masaje con aceites naturales no solo hidrata, sino que también estimula el cuero cabelludo, fortaleciendo el cabello desde la raíz.
• Protección solar para el cabello: si vas a estar al aire libre, utiliza sombreros o productos con protección UV.
• Cortes regulares: los cortes periódicos eliminan las puntas abiertas y promueven un cabello más saludable y fuerte.
• ¿Es necesario tomar suplementos? No es imprescindible incluir suplementos en la rutina diaria. Estos son recomendables únicamente en situaciones específicas donde la dieta no cubre las cantidades diarias sugeridas de ciertas vitaminas y minerales, como el zinc o el hierro, o ante ciertas condiciones médicas. Si observas cambios en tu cabello o experimentas una pérdida notable recientemente, es crucial consultar a tu médico antes de comenzar cualquier suplementación.

• Hidratación: beber suficiente agua es fundamental para una piel y un cabello saludables.
• Manejo del estrés: actividades como el yoga o la meditación pueden ser de gran ayuda para tu bienestar general.
• Sueño reparador: la cantidad de sueño necesario varía según la persona, influenciada por factores genéticos, edad y actividad diaria. Es ideal dormir entre 7 y 9 horas por noche para un descanso adecuado.

Abordar estos cuidados permitirá vivir la premenopausia con más bienestar y seguridad. Cuidarte es esencial para sentirte bien por dentro y por fuera. Y recuerda, si tienes dudas o necesitas orientación, nuestro equipo médico está aquí para ayudarte. No dudes en contactarnos para cualquier asesoramiento.