Consejos de escritores y lecturas recomendadas para en el Día del libro

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Leer estimula y activa la mente, a la vez que aporta satisfacción e información novedosa y valiosa para el día a día. Vamos a rendir un particular homenaje a los escritores en el Día del Libro. Porque si hay alguien que sabe lo que es trabajar en casa incluso antes de que se inventara la palabra teletrabajo son los escritores. Es más, en muchos casos, el autoconfinamiento es su forma de trabajar, concentrarse y encontrar la inspiración de la que luego disfrutamos sus lectores. Te damos algunas recomendaciones para leer el Día del Libro. 

Los grandes escritores y el confinamiento

Aquí, inspirados por un artículo de The Guardian, hemos recogido algunos consejos de escritores reconocidos para hacer que nuestro trabajo desde casa sea mucho mejor:

  • Primero, las cosas más complicadas. Trabajar desde casa tiene alguna ventaja, como poder tener horarios más flexibles. Ernest Hemingway empezaba a trabajar a las 6 de la mañana todos los días: “Cuando trabajo en un libro o en un cuento escribo cada mañana, en cuanto haya luz. A esa hora nadie molesta y hace fresco o frío, y uno se pone a trabajar y entra en calor a medida que escribe”, dijo en una entrevista a Paris Review. Aprovecha el inicio del día para hacer las tareas más duras y complicadas. Tus obligaciones familiares seguirán ahí, pero, con suerte, dormirán; tendrás menos distracciones; el teléfono no sonará; y apenas tendrás correo. Suena como el paraíso de la productividad…
  • Construye una rutina y síguela. Se llama disciplina militar y es la que siguen los escritores para crear sus obras maestras. Se levantan a la misma hora, se sientan en su escritorio, se fijan un objetivo de palabras, establecen el horario de sus pausas y agendan sus interacciones con el resto del mundo… Nada se deja a la improvisación. Como escribió Graham Greene en “El final del affaire”: “Cuando era joven, ni siquiera una historia de amor podía alterar mi rutina. La historia de amor tenía que empezar después de comer”.Kurt Vonnegut, en una carta a su mujer, le explicaba su rutina: “Me despierto a las 5:30; trabajo hasta las 8:00; desayuno en casa; trabajo hasta las 10:00; camino unas pocas manzanas hacia la ciudad; hago los recados; voy a la piscina municipal cercana, que tengo para mí solo y nado durante media hora; regreso a casa a las 11:45; leo el correo; almuerzo al mediodía. Por la tarde hago el trabajo escolar, ya sea enseñar o prepararme”. Luego, a las 17:30 se servía un whisky escocés. Y las 22 horas, a la cama.
  • Haz ejercicio a diario. Sigue el ejemplo del japonés Haruki Murakami: “Cuando estoy en modo de escritura para una novela, me levanto a las 4 de la mañana y trabajo de cinco a seis horas. Por la tarde, corro 10 km o nado 1.500 metros (o hago ambas cosas), luego leo un poco y escucho algo de música. Me acuesto a las 21 horas. Sigo esta rutina todos los días sin variación. La repetición misma se convierte en lo importante”.

Habrás leído estos días en internet o en las redes sociales (¡desconéctate!) que William Shakespeare escribió “El rey Lear” durante la cuarentena por la peste. Emularle será complicado. Pero si te organizas, ordenas tus prioridades, sigues una rutina, limitas tu conexión a internet y a las redes sociales, podrás acabar antes tus tareas y dedicar un tiempo a la lectura, te damos algunas recomendaciones para leer el Día del Libro

Recomendaciones para leer el Día del Libro

  • La conjura contra América, Philip Roth: la novelas de Philip Roth son largas y a veces da pereza, pero ahora hay tiempo (o se supone). “La conjura contra América” está de actualidad porque han estrenado una serie de HBO. 
  • El poder del perro, Don Winslow: un relato estremecedor del narcotráfico actual en México.
  • Los renglones torcidos de Dios, Torcuato Luca de Tena: un clásico que no pasa de moda. Una intriga entretenida, sin grandes dramas y que sorprende (y engaña y atrapa) página tras página.
  • Fariña, Nacho Carretero: un libro periodístico sobre el narcotráfico en Galicia. Una vez pasada la polémica inicial por su publicación (¡llegó a ser un libro ‘secuestrado’!), es un clásico del género”.
  • El regalo del millonario, Marc Fisher: reflexiona sobre el trabajo, la felicidad y el amor que puede ser inspiradora en estos tiempos de cambio e incertidumbre.
  • La chica de los siete nombres, Hyeonseo Lee: historia real de Hyeonseo Lee intentando huir de Corea del Norte. Mientras pensamos que el confinamiento está mermando nuestro estado de ánimo hay muchas personas que se ven obligadas a hacer del confinamiento un modo de sobrevivir. Ahora Hyeonseo Lee, es una mujer libre y una de las principales activistas en la lucha contra el régimen de su país”.
  • Si esto es un hombre, Primo Levi: en esta pandemia, un virus microscópico nos ha puesto en una situación límite, pero nada es comparable a la capacidad autodestructiva del ser humano. Este libro, el estremecedor relato de un prisionero en Auschwitz, debería ser de lectura obligatoria para no olvidar nunca.
  • El maravilloso viaje de Nils Holgersson, Selma Lagerlöf: los niños están encerrados desde hace semanas y con este libro podrán volar con una bandada de gansos, descubrir la naturaleza de los países nórdicos y el valor de la amistad y el compromiso”.