Cómo prevenir los accidentes domésticos más frecuentes

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En nuestro hogar nos sentimos cómodos y protegidos y, por este motivo, a menudo bajamos la guardia. Sin embargo, hasta el 3% de la población ha sufrido algún tipo de lesión en su hogar o en su tiempo libre. Dado que pasamos muchas horas en nuestras casas y realizamos multitud de tareas diferentes, debemos intentar prevenir los accidentes domésticos en la medida de lo posible.

Personas con más riesgo de accidente

Las personas con mayor riesgo de sufrir un accidente doméstico suelen ser las amas de casa, especialmente cuando son mayores de 45 años, los niños y las personas mayores. Esto se debe a que la mayoría de los accidentes tienen su causa en despistes, negligencias, desconocimiento o curiosidad en el caso de los más pequeños.

Por este motivo, prestar especial atención a cómo prevenir los accidentes domésticos más frecuentes.

Cómo protegernos de los accidentes domésticos más habituales

Las caídas son los accidentes más frecuentes, especialmente en personas mayores. Es importante utilizar antideslizantes en alfombras, duchas y bañeras para evitar resbalones. También se deben despejar las zonas de paso de cables u otros objetos y mantenerlas bien iluminadas. Asimismo, la habitación debe estar en la planta baja y con una cama en la que estando sentados lleguemos con los pies al suelo.

Por otra parte, la cocina suele ser un espacio donde los cortes y quemaduras son habituales. Aunque parezca contradictorio, deberemos tener los cuchillos bien afilados, para evitar hacer demasiada presión o un mal movimiento. Al cortar, debemos hacerlo sobre una tabla y colocar un trapo debajo para que no se mueva.

Al cocinar, debemos utilizar elementos aislantes para tocar objetos calientes y colocar protectores bajo las ollas o sartenes cuando estén calientes. También es importante cubrir las ollas o sartenes para evitar salpicaduras y que los mangos no sobresalgan del mueble. De cara a los niños, deben estar siempre alejados de las fuentes de calor. Además, muchas cocinas cuentan con un bloqueo de seguridad que impiden que los menores las enciendan.

Las intoxicaciones, tanto alimentarias como con productos de limpieza, también son frecuentes en los domicilios. En cuanto a la alimentación, deberemos revisar frecuentemente las fechas de caducidad de los productos. Aunque no hayan expirado, deberemos comprobar que los envases y su contenido están en buen estado.

Otra importante fuente de intoxicaciones son los productos de limpieza. Deberemos guardarlos fuera del alcance de los niños y en sus envases originales para evitar confusiones. Además, debemos limpiar con las ventanas abiertas para protegernos de los posibles vapores y evitar hacer mezclas de productos, que pueden resultar tóxicas.

En definitiva, el hogar es nuestro refugio, pero no debemos bajar la guardia para poder disfrutar de él con tranquilidad.

Recuerda:

  • En el hogar se producen más accidentes que en las carreteras, así que no debemos bajar la guardia.
  • Las caídas, quemaduras, cortes e intoxicaciones son los accidentes más frecuentes.
  • Las personas mayores, los niños y las amas de casa son las personas que suelen sufrir más accidentes domésticos.