¿Cómo evitar la frustración? 5 consejos prácticos

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La frustración es el sentimiento que experimentamos cuando no logramos satisfacer un deseo o una necesidad. Se trata de una emoción transitoria y totalmente normal con la que aprendemos a convivir desde niños, ya que no es posible evitar la frustración por completo. Gracias a este aprendizaje, sabemos manejarla y aceptarla.

Sin embargo, la tolerancia a la frustración y la forma de enfrentarla varía en función de la persona. Por lo tanto, la gravedad de la frustración no se encuentra tanto en la situación que nos genera insatisfacción, como en la forma que tenemos de afrontar esa insatisfacción.

¿Cómo nos afecta la frustración?

Cuando no podemos o no sabemos gestionar adecuadamente la frustración, esta puede suponer consecuencias negativas en nuestra vida y en nuestras relaciones.

La frustración suele venir acompañada de una sensación de fracaso y presión por no poder lograr los objetivos que nos hemos marcado. De esta manera, puede llevarnos a sufrir ansiedad e incluso a abandonar nuestras metas sin haberlo intentado lo suficiente.

Algunas personas reaccionan a la frustración con ira o proyectándola hacia otras personas, es decir, culpando a otros de su frustración.

5 claves para evitar que la frustración nos supere

Como vemos, no es posible evitar la frustración por completo, por lo que debemos saber cómo afrontar y canalizar esta sensación de insatisfacción.

  1. Controla las expectativas: tener unas expectativas demasiado positivas e irreales es uno de los principales motivos que llevan a la frustración. Las metas que nos marquemos deben ser alcanzables.
  2. Ten cuidado con la perfección: todos queremos que los resultados de lo que hacemos sean óptimos. Sin embargo, el deseo de hacer algo perfecto nos puede llevar a una excesiva rigidez y a ser poco eficaces. A menudo algo bueno es suficiente, no es necesario que sea perfecto.
  3. Contempla un plan alternativo: si nos enfocamos en un solo camino para lograr nuestro objetivo y no funciona, la frustración será mayor. Debemos ser flexibles para poder tomar caminos alternativos a nuestro objetivo o tener diferentes objetivos.
  4. Acepta la situación: por mucho que nos esforcemos, hay circunstancias que no decidimos y no podemos cambiar. Es importante conocer los límites que no podremos traspasar y adaptar nuestras metas a ellos para evitar frustrarnos.
  5. Aprende de los errores: cuando experimentamos un fracaso, es útil intentar descubrir los errores que hemos cometido. Esto nos ayudará a comprender lo que ha sucedido y a ser más eficaces la próxima vez.

A lo largo de la vida, encontraremos diferentes fuentes de insatisfacción o decepciones. El entorno laboral, relaciones insatisfactorias con otras personas u objetivos que nos marcamos en nuestra vida personal y no logramos pueden generarnos frustración. Reconociendo esta sensación y aplicando estas técnicas podremos reducir su impacto sobre nuestro bienestar. No obstante, si esto no es suficiente o sentimos que la frustración nos sobrepasa, siempre podemos recurrir a un profesional de la psicología.

Recuerda:

  • No es posible evitar por completo la frustración en nuestra vida, pero podemos aprender a afrontarla mejor.
  • Si no manejamos correctamente la frustración, puede generar ansiedad, abandono de los objetivos o ira.
  • Ser consciente de las limitaciones y manejar las expectativas son algunas de las claves para evitar la frustración.