El doctor Helios Pareja, licenciado en Ciencias del Deporte y de la Actividad Física y profesor universitario investigador, destaca en La Mirada ASISA que el ejercicio físico es “una herramienta fundamental no solo para prevenir enfermedades, sino también para mejorar la calidad de vida”. Explica que hoy la evidencia científica demuestra que la práctica regular de actividad física no solo reduce el riesgo de patologías metabólicas, sino también de enfermedades como ciertos tipos de cáncer o las demencias. “El ejercicio debe entenderse como un tratamiento coadyuvante que acompaña y mejora la clínica de los pacientes”, afirma.
El sedentarismo
Más allá de entrenar, Pareja advierte sobre el riesgo del sedentarismo. Señala que no basta con dedicar una hora al día al gimnasio si el resto del tiempo transcurre sentado: “Actividad física y sedentarismo son dos factores de riesgo independientes. Una persona puede entrenar y seguir siendo sedentaria si pasa ocho o diez horas al día sin moverse”. Romper con esa inactividad cotidiana es clave para mantener un buen estado de salud.
La importancia del ejercicio físico: estética y salud
Uno de los grandes mitos que derriba el especialista es la asociación entre delgadez y bienestar. “Estar delgado no significa estar sano”, advierte Helios Pareja. La obsesión estética ha distorsionado la percepción de los beneficios del ejercicio y la alimentación. En su opinión, el foco debe estar en los hábitos y no en la apariencia: una persona delgada puede acumular riesgos metabólicos, mientras que alguien con sobrepeso puede mejorar notablemente su salud con una vida activa.
Matriz metabólica y sus componentes
Pareja define la llamada “matriz metabólica”, compuesta por cuatro pilares: ejercicio físico, NEAT (actividad no estructurada), alimentación y descanso. “En el descanso es cuando ocurren las adaptaciones, no cuando entrenamos”, recuerda. Respecto a la alimentación, insiste en la importancia de abandonar la rigidez y promover la educación nutricional, para que cada persona pueda tomar decisiones flexibles y sostenibles. Y en cuanto al NEAT, subraya su relevancia: “Pequeños gestos como subir escaleras, caminar al hablar por teléfono o jugar con los hijos pueden llegar a suponer hasta un 50-70% del gasto energético diario”.
El NEAT
El concepto de Non Exercise Activity Thermogenesis (NEAT) engloba toda actividad que no es entrenamiento, pero que contribuye al gasto energético diario. Helios Pareja recomienda ponerse “las gafas NEAT” para identificar oportunidades de movimiento en lo cotidiano. Desde bajarse una parada antes en el transporte hasta transformar reuniones sociales en actividades activas, el objetivo es romper con los largos periodos de inactividad. “El NEAT no depende de un entrenador ni de una cuota de gimnasio; depende de nuestra decisión diaria”, afirma.
Helios Pareja: la relación entre la actividad física y cerebro
La importancia del ejercicio físico llega también al sistema nervioso. Pareja recuerda que la actividad física estimula proteínas como el BDNF, que favorecen la neurogénesis y la neuroplasticidad, con efectos positivos en enfermedades como la depresión o el Alzheimer. “El impacto del ejercicio sobre el cerebro va mucho más allá de sentirnos bien: produce cambios fisiológicos y morfológicos fundamentales”, explica.
Alimentación: qué, cómo, cuándo y cuánto
El especialista recalca que no existen recetas universales, sino estrategias personalizadas. Más que contar calorías, propone prestar atención a la calidad de los alimentos, a la forma de cocinarlos y al momento de consumirlos. Además, desmonta modas como las dietas detox o la demonización de los hidratos de carbono, que considera peligrosas a largo plazo. “La clave es una alimentación equilibrada, flexible y consciente”, resume Helios Pareja.
Desterrar malos hábitos y adquirir buenos
Finalmente, Pareja insiste en la importancia de la conciencia crítica y la toma de decisiones: “No podemos vivir en el automatismo de siempre hacer lo mismo y justificarlo en la genética. Se trata de identificar malos hábitos y sustituirlos por otros más saludables”. Y recuerda que la flexibilidad es esencial: concederse licencias es compatible con mantener una vida activa y equilibrada.