Leishmaniosis canina: diagnóstico, síntomas y tratamientos

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Tener una mascota revierte muchos beneficios para nuestra salud física y mental. Pero también supone una gran responsabilidad y preocupación, sobre todo cuando se ponen enfermos. Una de las enfermedades más habituales que pueden padecer nuestros amigos caninos es la leishmaniosis.

¿Qué es la leishmaniosis?

La leishmaniosis es una enfermedad infecciosa parasitaria, muy común en nuestro mejor amigo, que se propaga de manera muy sencilla y que puede ser mortal. Por ello, la prevención es el arma más efectiva para proteger a nuestro compañero y mantenerlo seguro.

¿Cómo sé si mi perro tiene leishmaniosis?

El culpable de que nuestro perro se infecte es un protozoo, del género leishmania, que se transmite a través de  la picadura de los mosquitos hembra.

Es una enfermedad que afecta tanto a perros como a personas y que en nuestro país, tiene una alta incidencia en la zona del mediterráneo, sobre todo en los meses de primavera y verano. Por otro lado, el periodo desde la infección hasta que los síntomas, puede durar varios años y, si bien los primeros síntomas suelen ser visibles y cutáneos, la mayoría de los perros también ven afectados sus órganos internos.

Para saber si nuestra mascota padece leishmaniosis es importante que nuestro veterinario le realice una analítica anual de leishmaniosis. Si detectamos el problema en sus primeras fases, nos aseguramos de que los tratamientos mantengan a raya el problema.

¿De qué síntomas debo estar alerta?

Los síntomas de la leishmaniosis en los perros son variados y producen dos tipos de lesiones: Cutáneas e internas. Estas últimas aparecen en fases avanzadas y suelen poner en peligro la vida de nuestro amigo. Algunos de estos síntomas son:

  • Pérdida de peso sin motivo aparente.
  • Pérdida de pelo y lesiones en la piel.
  • Problemas oculares y en los músculos faciales.
  • Crecimiento exagerado de las uñas.
  • Insuficiencia renal.
  • Debilidad y apatía
  • Sequedad cutánea.
  • Hemorragia nasal.
  • Inflamación del abdomen.

A mí perro le han diagnosticado leishmaniosis, ¿ahora qué?

Si bien no existe una cura 100% eficaz contra esta enfermedad y se trata de un tratamiento que no protege a nuestro perro de posibles recaídas, sí aumenta la probabilidad de que viva muchos años.

No obstante, el mejor tratamiento para leishmaniosis es la prevención. Por ejemplo, podemos utilizar repelentes de mosquito como collares antiparasitarios, vacunarle de manera regular para estimular su sistema inmune y evitar zonas donde convivan muchos mosquitos. También es importante que no duerma a la intemperie, sobre todo en los meses de calor, y proteger su lugar de descanso con mosquiteras.

 

Recuerda:

  • La leishmaniosis se contagia por la picadura de un mosquito y puede afectar gravemente a nuestro perro, por eso lo mejor es prevenir su contagio y hacer análisis anuales para descartar la enfermedad.
  • Mantener a nuestro perro sano es muy importante, por lo que contratar un seguro de mascotas puede ayudarnos a cuidar la vida de nuestro amigo y prevenir problemas futuros como la leishmaniosis.