Consejos de salud de madres

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Desde que empezamos a tener conciencia, nuestras madres siempre están dándonos consejos sobre cómo debemos cuidar nuestra salud. Aunque ellas están convencidas de que todas estas recomendaciones están demostradas científicamente, lo cierto es que los expertos afirman que algunas de ellas son costumbres y mitos que se han ido transmitiendo de padres a hijos desde no se sabe cuándo y se siguen aplicando sin darle más vueltas.

Pero, ¿Qué consejos debemos seguir?

  • Abrígate, que vas a coger frío: probablemente este sea uno de los consejos de madre que más hemos oído antes de que salir de casa, o después de realizar una actividad física con cierta intensidad. La temperatura óptima para el correcto funcionamiento de nuestro organismo se sitúa alrededor de los 36,5ºC y someter a nuestro cuerpo a cambios bruscos de temperatura puede hacer que bajen las defensas y nos pongamos malos.
  • “¡Cómete la fruta y las verduras!”: las madres siempre insisten en que hay que comer frutas y verduras, “te guste o no porque son buenas para ti, sino no vas a crecer” y tienen razón, este alimento ayuda al crecimiento y desarrollo del organismo de los niños gracias a su alto contenido en vitaminas, agua, minerales y fibra.
  • “¡Come más despacio!”: comer de forma adecuada y masticar correctamente ayuda a que el estómago no tenga que trabajar en exceso para deshacer los alimentos que ingerimos. Además, este hábito favorece un adecuado desarrollo de la mandíbula y un fortalecimiento de las encías y dentadura cuando nos estamos desarrollando.
  • “¡Lávate las manos antes de comer!”: las manos son una de las principales vías de entrada de las infecciones al organismo, ya que entran en contacto con los ojos, oídos, nariz y boca. Si mantenemos las manos limpias evitaremos posibles contagios de enfermedades como la Hepatitis A, la salmonela, la gastritis o la diarrea.
  • “¡Siéntate bien!”: este consejo es fundamental para la salud lumbar. Los dolores de espalda son un malestar muy extendido debido a la cantidad de horas que pasamos sentados, bien sea en el colegio o, ya en la vida laboral, en la oficina.
  • “¡Ya es hora de ir a la cama!”: descansar es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, pero además establecer unas rutinas de sueño, evitando dormir cada día a una hora, es muy importante para obtener un sueño reparador.

Mitos sobre los consejos de salud de una madre

A pesar de la gran cantidad de consejos útiles que nos han dado nuestras madres para mejorar tener una buena salud, lo cierto es que también hay otros que simplemente nos los trasmitían por tradición:

Esperar una hora antes de bañarnos en la playa para evitar un corte de digestión. Lo cierto es que no existen evidencias de que los alimentos tengan que ver con que se produzcan calambres en el estómago.

Bebernos el zumo rápido antes de que se vayan las vitaminas. Existe la falsa creencia de que la vitamina C del zumo de naranja casero es poco estable, cuando la realidad es que solo condiciones extremas disminuyen de forma considerable dicha vitamina, que se conserva perfectamente en el zumo hasta 12 horas después.

Si nos pegamos mucho a la tele nos quedaremos ciegos, aquí hay que matizar, ya que no es que se vaya a producir una ceguera pero sí puede dañar a la vista y causar dolor de cabeza y fatiga ocular.

Recuerda:

  • Mantener una correcta higiene en las manos ayuda a reducir el riesgo de contraer enfermedades como la hepatitis A, la salmonela o la diarrea.
  • Sentarse de forma adecuada ayuda a reducir futuros problemas lumbares.
  • La vitamina C no se desaparece del zumo de naranja como por arte de magia, hacen falta unas doce horas en condiciones normales.
  • Establecer unos horarios de sueño ayudan a tener un sueño reparador.