¿Cuáles son las mejores técnicas de estudio para mejorar el aprendizaje?

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Pasar horas y horas estudiando puede ser inútil si no tenemos un buen método. Invertiremos una enorme cantidad de tiempo y el resultado que obtengamos no será acorde a la cantidad de esfuerzo realizado. Para evitar esto, es imprescindible conocer técnicas de estudio que nos permitan aprender de forma eficiente, con menor esfuerzo y en menos tiempo. Esto no quiere decir que no nos esforcemos, sino que nuestro esfuerzo irá bien orientado a aprender o memorizar lo necesario y seremos más eficaces en nuestro estudio.

Tener un buen método para aprender no garantiza el éxito, pero es una ayuda muy importante que, junto al esfuerzo personal, nos acercará a nuestro objetivo.

10 técnicas de estudio que no fallan

Existen multitud de técnicas de estudio y casi todas pueden ser aplicadas a la mayoría de estudios, aunque no todas son útiles para todas las personas.

Toma notas a mano

Algunos estudios apuntan a que algunas funciones de nuestro cerebro se activan cuando escribimos a mano, pero no cuando escribimos en ordenadores o tablets. Así, nuestra capacidad de comprensión y de memoria parecen funcionar mejor cuando escribimos sobre un papel.

Haz tus propios apuntes

Usar apuntes hechos por otra persona puede resultar tentador, pero tiene sus desventajas. Cada persona estructura sus apuntes de la manera que mejor le resulta y no tiene por qué ser igual para todos. Si haces tus propios apuntes, te serán mucho más útiles y además irás ya aprendiendo a medida que los redactas.

Descansar también es una técnica de estudio

La atención que podemos prestar es limitada, pero eso debemos tomarnos breves descansos cada 20 o 30 minutos. Además, cambiar cada cierto tiempo de asignatura evitará que el estudio se nos haga pesado y nos permitirá poner en relación los conceptos de una y otra asignatura.

Esquematiza

Puede ser en forma de resumen, esquema o mapa mental. Lo importante es sintetizar la información más relevante y comprender la relación entre unos y otros conceptos para poder interiorizarlos.

Crea reglas mnemotécnicas

Si hay una parte del temario que debes memorizar obligatoriamente, una regla mnemotécnica puede ser de mucha ayuda. Puede basarse en un acrónimo, en una canción o en algún concepto que conozcas previamente.

Ayúdate de la imagen

Algunas personas tienen facilidad para recordar imágenes. Así, puedes realizar fichas basadas en imágenes o dibujos esquemáticos que te ayuden a recordar.

Busca ejemplos y casos prácticos

Pensar a través de conceptos abstractos es una tarea ardua. Nos resulta mucho más fácil comprender y recordar cuando podemos aplicar los conceptos a ejemplos o casos prácticos. Si no te vienen dados, esfuérzate por inventarlos, te ayudarán mucho.

Haz tests y ejercicios

Una vez que hemos revisado la teoría, hacer tests y ejercicios nos ayudará a llevar los conceptos a la práctica y detectar posibles dificultades de cara al examen.

Calendariza y cumple

A menudo dejamos todo para el último momento y la falta de tiempo impide que estudiemos correctamente. Además, una presión excesiva puede ser contraproducente e impedir que nos concentremos. Para evitar esto, debemos crear un calendario de tareas que debemos llevar a cabo y, lo más difícil, cumplirlo.

Date una lección

Tras un primer estudio del tema, explícatelo a ti mismo como si lo explicases a otra persona. Esto te ayudará a fijar conceptos y a identificar aquellas áreas donde tienes dificultad para recordar o para comprender la relación entre los conceptos.

¿Qué no es una técnica de estudio?

Contrariamente a lo que solemos pensar, releer no es una técnica de estudio. Si esta lectura no se realiza con mucha atención y como parte de otra técnica de estudio, nos consumirá mucho tiempo y no será realmente efectiva. No obstante, cada persona debe desarrollar su propio método de aprendizaje a través de la práctica hasta dar con la combinación que mejor resultado le reporta.

Recuerda:

  • Estudiar sin aplicar ninguna técnica nos puede llevar a invertir mucho tiempo sin obtener buenos resultados.
  • Cada persona tiene su forma de aplicar y combinar las distintas técnicas de estudio, no son igual de útiles para todos.
  • La planificación y los descansos son claves para cualquier tipo de estudio.