Apetito nocturno: por qué se produce y cómo evitarlo

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El apetito nocturno es una sensación de hambre intensa que se experimenta por la noche, acompañada por episodios de alimentación descontrolada. Normalmente, se consumen alimentos altos en grasas y carbohidratos que intervienen en el sistema de recompensa cerebral, aumentando la serotonina.

Esta condición, también conocida como Síndrome del Comedor Nocturno, tiene efectos negativos sobre la salud como los trastornos del sueño o metabólicos. Se trata de un trastorno de la conducta alimentaria (TCA), y como tal, puede manifestarse de diferentes maneras y presentar diversas causas.

¿Cuáles son las causas del apetito nocturno?

Las causas del apetito nocturno pueden ser variadas y complejas, pero conocerlas puede ayudarnos a gestionarlas mejor. Estas son algunas de ellas:

  • Desórdenes hormonales: los cambios en los niveles de hormonas que se segregan en los procesos digestivos influyen en los hábitos alimentarios. Por ejemplo, si se descompensa la concentración de las hormonas grelina y leptina, el apetito nocturno puede aumentar.
  • Estrés y ansiedad: una mala gestión del estrés y la ansiedad pueden desencadenar el deseo de comer, especialmente durante la noche, como mecanismo de compensación emocional.
  • Patrones de sueño alterados: la interrupción del ciclo de vigilia-sueño puede afectar la regulación del hambre y aumentar la tendencia a comer durante la noche. La falta de sueño también puede influir sobre el apetito, aumentándolo.
  • Hábitos alimentarios desequilibrados: no tener horarios fijos para las comidas, saltárselas o no consumir alimentos son conductas que aumentan el apetito nocturno para compensar la falta de nutrientes durante el día.

Tanto el metabolismo como las rutinas de cada uno de nosotros son únicas, por ello, las causas de este síndrome pueden variar considerablemente y derivar de diferentes factores.

¿Cómo se puede evitar el apetito nocturno?

El síndrome del comedor nocturno, como otros trastornos de conducta alimentaria, requieren de un abordaje multidisciplinar entre el psicólogo y el nutricionista. De cualquier forma, podemos establecer rutinas que nos pueden ayudar a evitarlo:  

  • Establecer horarios de comida habituales: mantener horarios fijos para las comidas puede ayudar a regular el apetito y prevenir las ganas de comer durante las horas de sueño.
  • Hacer comidas equilibradas: elegir alimentos nutritivos para las diferentes comidas del día ayuda a evitar el hambre durante la noche.
  • Manejar el estrés: practicar técnicas de relajación puede ayudar a disminuir la necesidad de recurrir a la comida como fuente de consuelo.  
  • Crear un ambiente propicio para dormir: establecer una rutina de sueño adecuada puede mejorar la calidad del sueño y reducir la probabilidad de despertar con hambre.

Es importante tener en cuenta que se trata de consejos que pueden funcionar o no, según el caso. De hecho, ante la presencia de síntomas del apetito nocturno, lo más aconsejable es acudir a un especialista para que haga el diagnóstico oportuno.

Recuerda

El apetito nocturno es un trastorno que se caracteriza por episodios de hambre intensa y alimentación descontrolada durante la noche.
Los desórdenes hormonales, el estrés y la ansiedad son algunas de las causas del apetito nocturno.
Combatir el apetito nocturno es posible si seguimos algunos consejos útiles. Sin embargo, también es muy recomendable buscar ayuda profesional. Para combatir el apetito nocturno, es importante establecer horarios regulares de comida, elegir alimentos nutritivos, manejar el estrés y la higiene del sueño. Además, es importante buscar ayuda profesional.