Cómo combinar los alimentos en la dieta.

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En nuestro día a día estamos acostumbrados a mezclar alimentos que, aunque sean parte de nuestra rutina alimentaria, pueden afectarnos de manera negativa a nuestra digestión, pérdida de peso o asimilación de nutrientes.

En este sentido, debemos combinar bien los alimentos porque cada grupo requiere un tiempo diferente en el proceso digestivo y usa diferentes enzimas para ser procesado por nuestro cuerpo. Al juntar alimentos que no son compatibles en tiempo y/o enzimas, retrasamos el proceso de digestión, causándonos molestias, hinchazón, gases y sensación de pesadez.

Qué combinar y qué evitar

Es importante entender qué combinaciones debemos evitar en nuestra dieta para así obtener beneficios, asimilar mejor los alimentos y permitir que nuestro cuerpo ahorre energía, la cual nos servirá para otras funciones como depurarse o reparar células. Además, también evitaremos esa sensación de pesadez. Algunos consejos para mejorar, no nuestra alimentación sino cómo nos alimentamos, son:

  • Comer solo cuando tengamos hambre. Si no sentimos hambre es porque el cuerpo aún está procesando nutrientes y alimentos de la comida anterior.
  • No mezclar almidones y proteínas. Esto es muy importante ya que ambos nutrientes necesitan de diferentes enzimas para procesarse. Los almidones (pan, pasta, arroz) son alcalinos, por lo que necesitan un proceso más básico.
  • Por su parte, las proteínas (filete, pollo, conejo, yogur) son acidas y al mezclarse estos jugos, el proceso de digestión puede durar horas y ninguno de los dos grupos se digerirá.
  • Los vegetales que no contienen almidón pueden ser mezclado con todo. Tanto los almidones como las proteínas pueden combinarse con verduras. Esto incluye las frutas que no son dulces.
  • Está bien mezclar almidones de diferentes tipos. Siempre es más sencillo digerir pocos alimentos, pero no está mal mezclarlos.
  • No es correcto mezclar proteínas diferentes. Las proteínas son las más complejas de digerir por su cantidad de aminoácidos, por es mejor combinarlas con vegetales sin almidón.
  • Las frutas, mejor con el estómago vacío y solas. Las frutas dulces, si son combinadas con almidones o proteínas, causan fermentación en el estómago. La excepción son las frutas ácidas como fresas, limón, moras, etc. que sí pueden combinarse.
  • Los azúcares sencillos son fáciles de digerir. Las frutas y la leche, por su velocidad al dirigirse, es mejor combinarlos con vegetales de hojas verdes y evitar mezclarlo con almidones o grasas.
  • Los líquidos mejor fuera de las comidas. Los líquidos diluyen los jugos gástricos y las enzimas por lo que retrasa la digestión. Lo mejor para beber mientras comemos es tomar tragos pequeños de o una bebida probiótica.

Debemos recordar que estos consejos no son absolutos y que, si bien pueden ayudarnos a mejorar nuestra calidad digestiva, siempre debemos escuchar lo que nuestro cuerpo nos pide, entender cómo funciona y cómo nos sentimos después de cada comida.

Recuerda:

  • La mala combinación de alimentos produce problemas digestivos causando gases, molestias, hinchazón y pesadez.
  • Una buena combinación de alimentos permite una absorción de nutrientes optima.
  • Debemos evitar mezclar proteínas con almidones (carbohidratos) ya que retrasan horas nuestro proceso digestivo.