Tipos de dislexia: características, síntomas y causas

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Escuchas a tu hijo leer en alto y notas algo extraño. Le cuesta reconocer palabras, lee muy lento, demasiado, y está inseguro. Le preguntas por lo que ha leído y te das cuenta de que no ha entendido muchas cosas.  Es el momento de las alertas y de consultar con un médico porque puede que el niño sufra dislexia, un trastorno del aprendizaje que, según las estadísticas, afecta a uno de cada diez niños y que es el responsable de su fracaso escolar. Por eso la buena salud en el colegio y un seguimiento del aprendizaje del niño son capitales.

¿Qué es la dislexia?

La dislexia es un trastorno que tiene que ver con el neurodesarrollo. Quienes la padecen no solo tienen problemas con la lectura, sino también con la escritura o las matemáticas. Por ejemplo, en las operaciones aritméticas básicas como puede ser sumar, restar, multiplicar o dividir. Se trata de un mal que aparece en la infancia y ya no desaparece (es crónico). No obstante, se puede ir corrigiendo.

Síntomas de la dislexia

Existe un cuadro de síntomas específicos que, pese a su presencia, no indican completamente la existencia del trastorno. Por tanto, como siempre en estos casos, lo mejor es consultar con un médico y que el especialista decida cuál es el problema del niño.

Con todo ello los síntomas son:

  • Problemas en la lateralidad.
  • Alteración de las nociones espaciales y temporales.
  • Confusiones entre palabras similares.
  • Problemas para pronunciar palabras.
  • Cambiar el orden de las letras en una palabra o en una serie de números.
  • Lectora muy lenta con muchos errores.
  • Problemas de concentración a la hora de leer o escribir.
  • Dificultad para desarrollar rutinas o seguir instrucciones.
  • Fallos de memoria.
  • Problemas de equilibrio.
  • Cuesta que el niño mantenga la atención.

Tipos de dislexia según sus síntomas

La dislexia se puede dividir en dos grandes tipos: adquirida o evolutiva. Adquirida, si se produce a causa de una lesión cerebral, y evolutiva, cuando no hay lesión. Lo normal es que los niños que sufren dislexia tengan la evolutiva, que es la más común.

Pero además de estos dos tipos de dislexia, los expertos clasifican este trastorno según los síntomas que presenta el paciente:

  • Fonológica o indirecta. Ocurre cuando el niño lee e interpreta o deduce lo que lee. No refleja fielmente lo escrito, sino que dice lo que le parece que dice. Así, con las palabras cercanas, las que utiliza normalmente, no parece tener ningún problema. Se debe a que ya las conoce y sabe cómo pronunciarlas. En cambio, con las palabras desconocidas o complejas, muestra su problema.
  • El niño muestra especial dificultad en reconocer palabras que suenan igual unas a otras, pero que significan cosas diferentes. Por ejemplo, “tuvo” del verbo tener o “tubo” (objeto largo y hueco). La presencia de estas palabras hace que la persona con dislexia superficial cometa errores de vacilación, silabeo, repetición o lectura lenta.
  • Problemas tanto con la lectura fonológica como con el reconocimiento visual de las palabras. El niño tiene graves problemas para descifrar el significado de las palabras, es incapaz de leer “pseudopalabras”, sufre de paralexia al confundir el significado de palabras que van normalmente en el mismo contexto como “feliz” y “Navidad”, y encuentra una enorme dificultad en reconocer palabras abstractas.

¿Por qué un niño puede ser disléxico?

Como en tantas y tantas patologías los expertos aún no han reconocido las causas exactas de la dislexia. Sin embargo, todos coinciden en que la carga genética es fundamental para para sufrir este trastorno. Es bastante frecuente que la dislexia aparezca entre miembros de la misma familia. De hecho, casi la mitad de las personas con este trastorno tienen hermanos que también la padecen.

Además de la carga genética, otras causas pueden ser la actividad del cerebro y su anatomía.

¿Cómo actuar?

A la vez que barruntamos la posibilidad de que nuestro hijo tenga dislexia a tenor de los síntomas que presenta, es necesario hacer de nuestras sospechas certezas y la mejor manera de conseguirlo es a través de la evaluación profesional.

Y no estamos hablando solo de un médico, sino que también al ser la dislexia un trastorno que dificulta la habilidad lectora es necesaria la participación de los profesores del niño, pues son ellos los que controlan diariamente sus avances en la lectura y las matemáticas.

Por último, es bueno tranquilizar a los padres porque con una buena y dirigida enseñanza el niño disléxico podrá tener una vida plena.

Algunos consejos para los padres:

  • Estar al tanto de la evolución del niño implicándose en su educación y en la relación con el profesorado.
  • Documentarse sobre el trastorno.
  • Inventar o adaptar formas para que el niño pueda relacionar letras con sonidos durante el día.
  • Los audiolibros son un gran apoyo.
  • Buscar aplicaciones y herramientas en la red para que ayuden al niño en la lectura.
  • Comunicarse mucho con el niño para que nunca se sienta desamparado ante los problemas.

Recuerda:

  • La dislexia es un trastorno que tiene que ver con el neurodesarrollo, así que su aparición suele darse en edades tempranas.
  • Comprensión lectora y matemática son algunos de los síntomas de la dislexia.
  • La dislexia puede ser fonológica, superficial o profunda.
  • La carga genética es la principal causa de la aparición de la dislexia