¿Qué es la tiroides y cómo afecta al organismo?

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La tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa situada en la parte delantera del cuello, justo debajo de la nuez de Adán. Regula el metabolismo de nuestro cuerpo a través de la producción de hormonas tiroideas (tiroxina y triyodotironina), que son transportadas por la sangre hasta llegar a las células.

Las hormonas tiroideas tienen como función principal controlar el uso de energía del organismo. Por ello, su correcto funcionamiento afecta a prácticamente todos los órganos. Regulan desde la velocidad a la que se queman calorías hasta la de los latidos del corazón.

¿Cómo detectar afecciones de tiroides?

La glándula tiroides puede sufrir diversas alteraciones, aunque la más común es el hipotiroidismo. En esta afección, la glándula produce menos hormona de la necesaria para el buen funcionamiento del organismo.

En la web de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), explican que los síntomas más importantes de esta alteración son cansancio, dificultades para concentrarse, frío o ganancia de peso.

Para realizar un diagnóstico de hipotiroidismo o alguna otra afección de la tiroides es común hacer una analítica de sangre que compruebe la función tiroidea. Suele analizar la cantidad de hormonas estimulantes de la tiroides (TSH), de hormonas tiroideas (la tiroxina o T4 y la triyodotironina o T3), o de anticuerpos tiroideos.

Prevención de problemas de tiroides

Las mujeres son más propensas a desarrollar enfermedades de la tiroides, especialmente después de un embarazo o tras la llegada de la menopausia. Por este motivo, destacábamos los trastornos asociados a la glándula del tiroides como enfermedades prevalentes en mujeres.

De hecho, tal como indican en la web de la Oficina para la Salud de la Mujer, se estima que una de cada ocho mujeres desarrolla problemas en la tiroides a lo largo de su vida.

En este sentido, es fundamental realizarse pruebas de la función tiroidea, sobre todo durante el embarazo. Y es que durante las primeras 12 semanas el feto recibe toda la hormona tiroidea de la madre, por ello suele ser necesario un aporte hormonal. Se recomienda realizarse pruebas lo antes posible durante la gestación o incluso antes de producirse el embarazo.

Otras afecciones relacionadas con las hormonas tiroideas

Si, por el contrario, tu glándula tiroides está produciendo un exceso de hormona tiroidea puede que percibas síntomas como sudoración, taquicardia, cansancio o pérdida de peso. En este post te ayudábamos a distinguir el hipotiroidismo del hipertiroidismo, ya que cursan con síntomas diferentes.

Es fundamental detectar estos síntomas y acudir a un profesional sanitario que pueda realizar un diagnóstico de hipertiroidismo y dictaminar cómo resolver la alteración. Es común tratarla con medicación durante unos meses o con la administración de yodo. 

Aunque menos comunes, pueden producirse otras afectaciones relacionadas con la tiroides, tales como un agrandamiento del tamaño de la glándula (bocio), la aparición de pequeños bultos o nódulos tiroideos, o bien de células cancerosas en la glándula tiroidea.

Todas estas patologías cursan con un buen pronóstico una vez administrado el tratamiento o realizada la cirugía necesaria.

Recuerda:

  • La tiroides es una glándula que se encarga de producir hormonas tiroideas, que regulan el uso de energía del organismo.
  • Una de las afecciones más comunes de la tiroides es el hipotiroidismo, cuyos síntomas son cansancio, dificultades para concentrarse, frío o ganancia de peso.
  • Se estima que una de cada ocho mujeres desarrolla problemas en la tiroides a lo largo de su vida. Por este motivo, es fundamental realizarse pruebas de sangre que comprueben la función tiroidea, sobre todo en el embarazo.