¿Por qué no duermes bien durante el confinamiento?

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El suelo es una parte muy importante de nuestra salud.  El confinamiento puede afectarnos tanto física como psicológicamente porque nuestras rutinas se han visto afectadas. Una de las principales alteraciones afecta al sueño. ¿Es posible dormir mejor durante el confinamiento? 

Por qué se producen alteraciones en nuestro sueño

La Dra. Paula Giménez Rodríguez, delegada de ASISA en Alicante y directora de la Unidad Multidisciplinar de Sueño de la clínica HLA Vistahermosa, señala que “la situación actual está provocando un aumento de los trastornos del sueño. Vemos cómo la población está teniendo serios problemas para iniciar el sueño, y despertares nocturnos con dificultad para volver a dormir.”

La situación de confinamiento ha provocado un debilitamiento de los sincronizadores de nuestro reloj interno, que son los responsables del ciclo vigilia-sueño. También hay otros factores que están favoreciendo que durmamos mal durante la cuarentena: 

  • Menos exposición a luz.
  • Pérdida de los horarios regulares de acostarnos, de levantarnos, de comidas, etc.
  • La necesidad de realizar todas las actividades en el mismo espacio físico. 

Cuáles son las consecuencias de dormir mal 

Ante esta situación, es normal llegar a sentir malestar físico y emocional. Algunos de los síntomas que podemos llegar a sentir, relacionados con la falta de suelo, son: 

  • Sensación de falta de descanso al despertar o sueño de mala calidad.
  • Somnolencia durante el día.
  • Cefaleas.
  • Alteración del estado de ánimo en forma de ansiedad o de estados distímicos. 
  • Estados depresivos
  • Problemas de memoria e incluso de falta de concentración.

Además,  estos problemas pueden mantenerse a largo plazo una vez finalizado el confinamiento.

Consejos para dormir mejor durante el confinamiento:

Para dormir mejor durante el confinamiento, la Dra. Giménez recomienda seguir unas pautas que pueden ayudar también a reducir los problemas asociados:

  1. Establecer unas rutinas: debemos seguir un horario fijo para levantarse y acostarse, para las comidas principales, trabajar y de tener ocio o estar con la familia.
  2. Exposición a la luz, especialmente en las primeras horas del día: es recomendable pasar tiempo cerca de la luz natural para que esta luz sincronice nuestro reloj biológico y favorezca el descanso nocturno. 
  3. Hacer siestas: hay que limitarlas a 20 minutos o directamente evitarlas. Y hay que evitar no hacerlas muy entrada la tarde.
  4. Realizar ejercicio físico:  es necesario hacer ejercicio físico, estableciendo una rutina diaria, pero siempre evitando las horas previas al sueño.
  5. Limitar o evitar el uso de dispositivos móviles: especialmente en las horas previas al sueño ya que estos nos alertan, nos estimulan y hacen que nuestros descansos sean más pobres.
  6. Evitar pensamientos o noticias preocupantes en torno a la situación que estamos viviendo en las horas previas al sueño.
  7. Ritual de relajación previo al sueño: debemos incluir un ritual de relajación que incluya una lectura monótona. Esta práctica favorecerá la relajación previa al sueño y ayudará en el descanso nocturno.

Es muy importante que establezcamos unas rutinas y sigamos estos consejos para mejorar nuestro descanso nocturno. Estos nos ayudarán a sentirnos mejor durante el día y estaremos prevenidos ante futuros problemas más graves que deriven en trastornos más graves.

Recuerda:  

  • Dormir es muy importante para nuestra salud.
  • El estrés, la ansiedad, y la incertidumbre pueden alterar la capacidad de dormir correctamente.
  • La situación de confinamiento ha provocado un debilitamiento de los sincronizadores de nuestro reloj interno, responsable del ciclo vigilia-sueño.
  • Hay una serie de consejos que podemos seguir para conseguir dormir mejor.