Consumismo: problemas derivados y cómo afecta a nuestra salud

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Actualmente estamos acostumbrados a ir de compras una o dos veces por semana e  incluso tenemos la necesidad de adquirir nuevos productos cuando estamos tristes. Sin embargo, ¿estamos haciendo lo correcto? ¿Necesitamos realmente todo lo que compramos?

Según la Real Academia Española (RAE), el consumismo se define como “la tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios”.  Y es  que cada vez que salimos a la calle estamos predispuestos a comprar.

Por otro lado,  la cultura de hoy en día consiste en comprar cosas que “están de moda” y retirarlas cuando aparece una nueva tendencia. No obstante, no nos damos cuenta de la repercusión económica y ambiental que conlleva dicha forma de vida.

¿Por qué somos adictos al consumismo?

Ir de compras cuando nos sentimos desanimados o tristes es más común de lo que pensamos puesto que comprar nos genera “felicidad”. Cuando adquirimos un producto que nos gusta mucho o nos sienta bien nos sentimos afortunado y, además, la tendencia de hoy en día es pensar que cuando más tenemos, más felices somos.

En este sentido debemos tener cuidado porque podemos llegar a un estado de adicción en el que nuestra ansiedad aumenta e intentamos paliarla a través de la compras. Otro factor que afecta a nuestro comportamiento  consumista es la obsolescencia programa o, lo que es lo mismo, que nuestros aparatos electrónicos tienen cada vez una vida útil más corta y aparecen otros productos más nuevos, más grandes y con muchas más funcionalidades.

Por otro lado, Internet ha ayudado a que la compra del producto sea más cómoda, rápida, sencilla y, por tanto,  es probable que consumamos más.

Síntomas de adicción:

El hecho de realizar grandes compras o gastarnos mucho dinero en ellas no debe preocuparnos. El problema viene cuando estas compras son adictivas, nos gastamos el dinero que no tenemos, y dedicamos mucho más tiempo del que poseemos para comprar. Los síntomas que señalan que tenemos un problema de consumismo son los siguientes:

  • Deseo muy intenso de realizar la compra que muchas veces se describe como una sensación irrefrenable o irresistible.
  • Comprar se convierte en una de los hábitos más comunes de nuestro día a día y se convierte en una de nuestras prioridades.
  • Sentimos malestar, nerviosismo, impaciencia e irritabilidad cuando no podemos llevar a cabo la adquisición que deseamos.
  • Nos genera dificultades con la gente de nuestro alrededor como problemas económicos, laborales, familiares.

Cómo evitarlo:

Si tenemos sentimientos de culpa o negativos después de irnos de compras debemos reconocer nuestra situación para intentar superarla y pedir la ayuda de un profesional. De todas maneras, podemos intentar controlar esta adición con estos consejos:

  • Para evitar las compras compulsivas debemos realizar una lista de lo que queremos, fijando un presupuesto máximo para gastar antes de ir a las tiendas.
  • Mirar el producto que deseamos en varias tiendas evitando así las ofertas engañosas.
  • No ir con prisas durante las compras e intentar detectar emociones tóxicas o síntomas de ansiedad.

Recuerda:

  • Aunque comprar nos genera satisfacción debemos ser conscientes de que nuestras posesiones no nos hacen más felices.
  • Debemos estar atentos a las señales que nos pueden hacer sospechar de una adición a las compras.
  • Antes de irnos de compras debemos realizar una lista de lo que queremos, mirar precios en varias tiendas para evitar ofertas engañosas, e intentar reconocer síntomas de ansiedad durante las mismas.