5 bulos sobre alimentación

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Una alimentación equilibrada nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos, más fuertes, sanos, y a llevar una vida más ordenada y satisfactoria en múltiples aspectos. Sin embargo, ese equilibrio se ve, en ocasiones, alterado por las fake news. Cada vez hay más personas que se plantean su estilo de vida por los bulos que se difunden y, por ello, se adaptan a nuevas rutinas alimentarias. Pero ¿cuáles son los bulos habituales sobre alimentación?

Los bulos más habituales sobre alimentación

Las rutinas alimentarias están influenciadas por creencias relacionadas con la salud y por los bulos sobre alimentación, que son informaciones que carecen de evidencia científica y que terminan calando en la sociedad. Los bulos más comunes son:

  1. Beber agua durante la comida engorda. Mentira. Está recomendado beber un baso de agua antes y después de la comida para aumentar la sensación de saciedad, pero no hay evidencia de que el agua durante la comida engorde puesto que no supone un aporte de calorías.
  2. Beber una copa de vino al día es saludable. Mentira. El consumo diario de alcohol puede ser altamente perjudicial para la salud y, por ello, beber todos los días vino no es recomendable para el hígado.
  3. Comer fruta por la noche engorda. Mentira. No hay evidencia científica que demuestre que comer fruta por la noche engorde. Por el contrario, es una de las mejores opciones antes de irse a dormir.
  4. Beber un zumo es lo mismo que comer la fruta. Mentira. Al exprimir la fruta se pierde la pulpa, donde se encuentra la mayor parte de los nutrientes.
  5. La quinoa es mejor que el arroz. Ambos alimentos son muy buenos para la salud y cada uno tiene sus propiedades. La quinoa en cuanto a minerales es mejor que el arroz, pero posee menos calcio, zinc y magnesio. La quinoa cuenta con más calorías que el arroz, pero en compensación tiene más proteínas, grasas y fibra.

Los bulos son cada vez más frecuentes por lo que antes de convertirnos en fieles seguidores de estos bulos deberíamos consultar con un médico o informarnos con fuentes fiables y seguras para no dañar nuestro organismo.

Recuerda:

  • Cuidar la alimentación es fundamental para sentirse bien.
  • Los bulos carecen de evidencia científica y son cada vez más frecuentes.
  • Consultar con un médico o acudir a fuentes fiables es la única forma de combatir los bulos.